WASHINGTON (AFP) - El presidente electo de Estados Unidos, Barack Obama, el gran ausente de la cumbre del G20, dijo que la economía estadounidense está "en recesión" y urgió al Congreso a tomar medidas para aliviar el dolor financiero de millones de norteamericanos.
"Si el Congreso no aprueba un plan inmediato que le dé a la economía el impulso que necesita, lo convertiré en mi primer orden del día como presidente", dijo Obama.
Agregó que los legisladores deben tratar el creciente impacto de la crisis económica cuando se reúnan para la sesión final del año la semana que viene. "Los insto a aprobar al menos un adelanto de un plan de rescate que cree trabajo, alivie la presión sobre las familias y ayude a que la economía comience a crecer nuevamente", dijo Obama.
"En particular, no podemos darnos el lujo de demorar la ayuda a más de un millón de estadounidenses que habrán agotado su seguro de desempleo para fin de año", agregó.
Tras su histórico triunfo el 4 de noviembre, el que será el primer presidente negro de Estados Unidos heredará una economía en crisis y dos guerras cuando suceda a George W. Bush el 20 de enero.
El plan de transición de Obama se aceleró ayer con la designación de tres asesores para el que será su equipo en la Casa Blanca, incluyendo a su vieja amiga Valerie Jarrett como alta consejera y asistente de relaciones intergubernamentales.
La prensa estadounidense informó esta semana que Obama considera a Hillary Clinton, su ex rival en las primarias demócratas, como posible secretaria de Estado, luego de que ambos se reunieran el jueves en Chicago. No obstante también se dio a conocer que el presidente electo se entrevistó con el gobernador de Nuevo Mexico, Bill Richardson, para discutir sobre este alto cargo diplomático.
Mientras los líderes de las potencias industrializadas y emergentes del G20 se reunían para adoptar un "plan de acción" contra la crisis mundial, Obama dijo que reparar la dañada economía estadounidense sería su prioridad desde enero, cuando asuma el cargo. En su discurso radial, el presidente electo saludó la convocatoria de Bush a la cumbre del G20 "porque nuestra crisis económica global requiere una respuesta coordinada global".