Sábado 15 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 2 > Nacionales
Le recortan la "caja" al líder de la CGT

BUENOS AIRES (ABA).- Antes de viajar a Washington, donde participará de la reunión del G20, la presidenta Cristina Kirchner le puso un límite a la ambición política del jefe de la CGT, Hugo Moyano: decidió que Juan Rinaldi debía renunciar a la Administración de Programas Especiales (APE) para asumir en la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS). El abogado del sindicato de camioneros le había presentado un proyecto para que la SSS absorba la APE: por idea de Moyano, quería controlar los dos organismos desde su nuevo cargo, lo que otorgaría un control de 1.800 millones de pesos, según se desprende de la suma de los dos presupuestos de esos entes.

La Presidenta recibió la propuesta de Rinaldi el mismo día en que el jefe de Gabinete, Sergio Massa, le pidió la renuncia al ex titular de la SSS y ex recaudador de las campañas K, Héctor Capaccioli.

Por consejo de Massa, fue descartada, según contaron a "Río Negro" fuentes oficiales. Rinaldi creía que desde la SSS podía seguir controlando sin problemas los 800 millones de pesos en subsidios a las obras sociales que otorga cada año la APE. Incluso se lo comentó al propio Capaccioli, con quien coordina la transición en la SSS: el funcionario saliente le aconsejó que renuncie a la APE y se dedique de manera exclusiva a la SSS. Moyano estaba entusiasmado con la idea, pero la Casa Rosada entendió que era otorgarle demasiado poder sobre las entidades médicas de los sindicatos.

A pesar de eso, en el gobierno no se descarta que quien asuma en la APE en lugar de Rinaldi también sea un dirigente de confianza de la CGT. En la jefatura de Gabinete dijeron que el reemplazante de Rinaldi será designado en el corto plazo.

El nombramiento de Rinaldi en la SSS fue un mensaje de apoyo directo de los Kirchner a Moyano, justo en la semana en que la Corte sacó el fallo por la libertad sindical, un golpe al corazón del sindicalismo ortodoxo del PJ. Rinaldi es un hombre de extrema confianza de Moyano. Fue su abogado durante dos décadas y también del sindicato de camioneros. "Soy hombre de Moyano", remarcó ayer en su primera aparición pública.

A pesar de su alineamiento con el camionero, Rinaldi supo ganarse la simpatía de los llamados "Gordos" del gremialismo, y también del gastronómico Barrionuevo, ya que desde la APE hizo un cuidadoso reparto de los millonarios subsidios para las obras sociales del sindicalismo.

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