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Confuso episodio por temor a una toma del Hotel Sol | ||
Mapuches habían pedido el uso de las instalaciones. | ||
SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Policías, autoridades municipales y miembros de la comunidad mapuche Curruhuinca protagonizaron un confuso episodio, cuando se temió por la toma del edificio del Hotel Sol de los Andes, que ayer permanecía con fuerte custodia. Los agentes, alertados por versiones que daban cuenta de un intento de ocupación, impidieron el acceso a una delegación mapuche, lo que provocó airadas protestas y momentos de tensión, que por fortuna quedaron conjurados cuando las propias familias nativas resolvieron desconcentrarse del lugar. El viejo hotel está fuera de servicio, pero en su planta basamento funciona, con instalaciones totalmente remodeladas, el Centro Internacional de Educación para el Desarrollo (Ciede). En tanto, el resto de las dependencias, que pertenecen a la provincia, pasaron al resguardo municipal a la espera de su reconstrucción. Miembros de las familias mapuches asentadas en el cerro Comandante Díaz, donde está emplazado el inmueble, habían solicitado días atrás un salón del Ciede para realizar una reunión comunitaria, lo cual les había sido concedido, según dijo el propio lonco Ariel Epulef a medios locales. Pero el caso es que los Curruhuinca mantienen reivindicaciones territoriales sobre esa misma zona, comprendida por la llamada "bandeja" del cerro Comandante Díaz, donde también se encuentra el mirador del Centenario. En ese contexto, también a raíz de daños provocados por manos anónimas en las instalaciones, comenzó a correr con fuerza el rumor de una posible ocupación mapuche, que fue recogido por los responsables del reguardo municipal del sector del hotel. Conviene recordar que otra comunidad, la Cayún, mantiene ocupado desde hace una semana un predio que utiliza el Ejército para sus pasturas, y que reivindica como propio en Pampa del Trompul. En este caso se dio intervención a la Policía, que de inmediato desplegó sus fuerzas para proteger el acceso al hotel. Horas después arribaron las familias que pretendían el acordado uso de un salón, y allí mismo se sorprendieron por la presencia policial. | ||
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