NEUQUÉN (AN).- Una plancha del cielorraso del CPEM 23 de esta ciudad cayó ayer al mediodía apenas a unos centímetros de la cabeza de una chica del quinto año C de ese establecimiento.
La plancha de material sintético y fibra de vidrio cayó porque estaba floja y por una suerte de remolino que se produce dentro del aula como consecuencia del viento. "Lo dejamos tal como cayó, fue una suerte que no la golpeara, si bien esto no es yeso es pesado y desde la altura que cayó (unos cuatro metros) pudo haber provocado una tragedia", dijo Alejandro Airez, el preceptor del CPEM 23.
Además del susto, los 12 estudiantes que se encontraban en el aula quedaron cubiertos de polvo y mientras que Marlene Sandoval -de 17 años- tuvo que ser calmada por los docentes y sus compañeros.
"No se suspendieron las clases, los llevamos a un aula de la planta baja y ahí terminaron con su clase de historia", agregó Airez.
La directora labró un acta y cumplió con el trámite Supervisión. En el CPEM 23 no es la primera vez que caen planchas del cielorraso.
"Este es un problema que se repite, que ha sido informado. Si uno observa no hay ningún aula que no tenga agujeros. Además, estas planchas tienen un aislante que creo que es fibra de vidrio que puede ser perjudicial para la salud y puede provocar lesiones", explicó el preceptor.
Además de los huecos por la falta de las planchas hay sobre las mismas una importante acumulación de tierra y quedaron al descubierto conexiones eléctricas