Juan Rinaldi asumió ayer al frente de la Superintendencia de los Servicios de Salud, en reemplazo de Héctor Capaccioli, quien debió renunciar como consecuencia de las denuncias en su contra en medio del escándalo de la efedrina y su enfrentamiento con la ministra de Salud, Graciela Ocaña.
Capaccioli fue el principal recaudador en la campaña presidencial de Cristina Fernández.
Rinaldi apenas pronunció unas palabras de agradecimiento durante el acto de asunción en el Ministerio de Salud, donde destacó que en su gestión "la comunicación va a ser de manera directa con los dirigentes". Consultado el nuevo funcionario por el cuestionado Capaccioli, respondió: "No me toca evaluar su conducta". "Vengo de la actividad privada y asesoré a los gremios. Después Néstor Kirchner y la presidenta (Cristina Fernández) me convocaron para trabajar", contó Rinaldi, al recordar su paso por la Administración de Proyectos Especiales, es en los programas de salud de alta complejidad.
Por su parte, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, en un nuevo respaldo desde el interior del gobierno nacional hacia Ocaña, manifestó que "no quería estar ausente acompañando a la ministra de Salud" porque "sé de la preocupación" de la funcionaria "en que tengamos una salud para todos". En el acto también estuvo el líder de la CGT, Moyano.
Ocaña, en tanto, afirmó que el "trabajo conjunto" entre los distintos organismos que hacen a la Salud "nos va a permitir empezar a tener en poco tiempo algunos logros que vamos a ir presentando ante la sociedad". "Es imposible un sistema de salud sin el rol que cumplen las obras sociales sindicales en la Argentina", subrayó la ministra y pidió "una política articulada con el sector de la seguridad social, de las obras sociales y el PAMI".
Agregó que "este trabajo conjunto nos va a permitir empezar a tener en poco tiempo algunos logros que vamos a ir presentando ante la sociedad, y este es el mandato que la presidenta de la Nación quiere darle", afirmó Ocaña. Recordó que "Perón pensó las obras sociales como un lugar de servicio para los trabajadores, porque el dinero de los trabajadores debe volver en servicios". Moyano, por su parte, aseguró que al designar a Rinaldi en ese organismo que controla a las obras sociales "cubrió el puesto con gente capacitada". Ocaña había rodeado a Capaccioli con funcionarios de su confianza, que profundizaron las investigaciones encargadas por la ministra, entre ellas, una auditoría que reveló que se habían falsificado ventas de medicamentos a un grupo de obras sociales.(DyN)