VIEDMA (AV)- Una nueva integración entre la actividad productiva y el mercado consumidor de alimentos comenzó a perfilarse ayer con la inauguración de la IV Expo Idevi. Se trata de exhibir un modelo agropecuario que reúne a chacareros, artesanos y medianas empresas concentradas en la colonia agrícola del Valle de Viedma y los alrededores.
Todo está preparado para que los visitantes tomen conciencia paulatinamente de la importancia de acceder a materia prima sana y de alta calidad. El escenario fue montado en la Escuela Secundaria de Formación Agraria (ESFA) ubicada en el paraje El Juncal.
Así se muestran las sabrosas nueces que se presentan en forma de mariposa, con buen tamaño y piel clara. La alfalfa apretujada que se está preparando para ir a Europa, las bolsas de cebolla -llamadas Val 14- y vinos que tienen el mismo destino.
Hay dulces regionales para degustar y cerezas al maraschino que unifican el esfuerzo familiar por excelencia y los conocimientos de varias generaciones que nacieron en las chacras. Estas se fueron conformando al calor del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (Idevi) que administra unas 20.000 hectáreas bajo riego.
Hoy, este valle ubicado al Noroeste de la ciudad produce 13.000 hectáreas de alfalfa, 900 de frutos secos (entre nueces y avellanos), 400 de cebolla, 180 de olivos. Se complementa con dos bodegas de moderna tecnología y varios aserraderos. Este abanico diversificador engendra una fuerza productiva de casi un millar de empleos.
La idea de acercar el campo a la ciudad partió del abogado y productor Guillermo Campano. El poder decisorio tomó la posta y es que cada año se ofrecen al público senderos temáticos con nuevas tecnologías, paseos de agroturismo a una fábrica de quesos y además se puede visualizar de muy cerca el proceso de "vinificación" de la uva producida en medio de un clima marítimo.
El comercio exterior está representado por la empresa Quequén con un saldo exportable de 2.500 toneladas de cebolla, la nogalera Allhue, la chocolatera Ferrero Rocher, la dulcera Los Abuelos, las bodegas Lapeyrade y Océano, y la terminal portuaria Patagonia Norte. El lema utilizando es "produciendo alimentos para el mundo". La presente edición se rodeó en torno de un símbolo construido en ocho bins de exportación por la artista plástica maragata Paula Echarren. Con una rápida lectura de imagen hizo un compendio de todas las posibilidades que otorga el trabajo de la tierra. El corte de cintas de la apertura de la muestra estuvo a cargo del intendente Jorge Ferreira. Tuvo un discurso realista, acorde a la situación de crisis que atraviesa el país.
