NEUQUÉN (AN).- El oficial herido el miércoles a la noche en el barrio Confluencia tiene comprometida la columna vertebral y su futura motricidad. El gobernador Jorge Sapag lo visitó ayer y reconoció que también hay un manifestante herido aunque negó que sea por una bala policial.

El oficial ayudante Roberto Carlos Paredes (31), continúa internado terapia intensiva del Policlínico de Neuquén y de acuerdo al último informe médico tiene comprometida la columna vertebral producto del disparo recibido de parte de uno de los manifestantes.

El oficial se desempeña en la comisaría Primera y había acudido en apoyo de la comisaría 19, que estaba siendo agredida producto de un incidente entre dos familias del barrio que según la Policía, son parte del ambiente delictivo.

Todo comenzó hace unos días atrás cuando una de estas familias agredió a la otra. En la jornada del miércoles, la familia agredida fue a tomar revancha y tras escucharse algunos disparos la policía concurrió hasta el lugar del conflicto para apaciguar los ánimos.

Mientras los efectivos intervenían en el hecho, se observó a dos sujetos que pasaban en una moto de baja cilindrada con un arma, por lo que de inmediato comenzaron a perseguirlos.

Les dieron alcance a cien metros de la dependencia pero cuando estaban a punto de trasladarlos comenzaron a ser agredidos por un grupo de manifestantes, por lo que debieron replegarse hasta la comisaría.

En pocos minutos unos 30 jóvenes se reunieron frente a la comisaría y comenzaron a apedrearla.

En ese momento, Paredes estaba cubriendo el ala norte del edificio cuando un sujeto disparó contra su persona. La bala atravesó el escudo del uniformado e ingreso por la zona lateral izquierda del cuello y se alojó en la sexta vértebra de la columna.

De inmediato el policía fue trasladado al Policlínico Neuquén donde lo estabilizaron y hasta ahora se encuentra en terapia intensiva.

El director del nosocomio, Humberto Lorandi, dijo a "Río Negro" que "la lesión compromete la columna por lo que habrá que hacer una intervención quirúrgica. Las próximas 48 horas de observación son vitales".

El profesional no se animó a responder cuáles podrían ser las secuelas de la lesión. Y en todo momento resaltó que "es alentador que no haya daño neurológico, eso es un buen signo".

Por su parte, la comisaría 19 inició una investigación para determinar quién fue la persona que disparó contra Paredes. Las primeras pericias indican que la bala que recibió el oficial sería de un calibre 32 pero habrá que esperar que los médicos saquen el plomo del cuello de Paredes para corroborar el dato.

En la mañana de ayer el gobernador visitó al policía herido y aseguró que "fue una tentativa de homicidio", y caratuló de "milagro" el hecho de que el oficial esté con vida.