Cada vez más países han empezado a considerar el contagio del virus de la inmunodeficiencia humana (HIV), que causa el Sida, como un crimen, señala un informe de la Federación Internacional de Paternidad Planificada.
Las autoridades sanitarias temen que esta tendencia afecte los avances contra la pandemia del Sida y cause de hecho un aumento en los casos. Se considera que a nivel mundial unas 33 millones de personas padecen Sida y se registran casi tres millones de casos nuevos cada año.
"Si se aplica mal la ley, esto podría hacernos retroceder y causar un daño increíble", consideró Paul de Lay, experto en Sida de la agencia de la ONU dedicada a su combate, quien no participó en el estudio.
De Lay indicó que ello podría hacer forzosos los exámenes para detectar el virus y forzar la epidemia a la clandestinidad al obligar a los infestados a ocultar su estatus, permitiendo que el virus se propague sin control.
De acuerdo con Paternidad Planeada, un total de 58 naciones en todo el mundo tienen reglamentos que criminalizan el VIH o utilizan leyes anteriormente existentes para procesar a quienes lo contagien. Otras 33 naciones consideran implementar normas similares.
Desde el 2005, siete naciones del occidente de África han aprobado leyes contra el sida. En Benin, por ejemplo, el simplemente exponer a alguien al HIV es un crimen, aunque no se de el contagio. Y en Tanzania, la transmisión intencional del virus puede conllevar cadena perpetua.
Muchas de las leyes en África fueron aprobadas luego de un encuentro en Chad patrocinado por la Agencia de Desarrollo Internacional de Estados Unidos, el mayor patrocinador mundial de la lucha contra el Sida, a la cual asistieron funcionarios de la ONU.