EL BOLSÓN (AEB). Luego del accidente protagonizado el martes por un micro de la empresa La Golondrina, donde estuvo en juego la integridad de 14 chicos de la Escuela 103 de la costa del río Azul, desde distintos sectores insistieron ante el Ministerio de Educación para que se aceiten los mecanismos de contralor en las unidades contratadas y se incorpore la figura de un preceptor en cada colectivo. Tras el hecho, la concesionaria al menos cambió el colectivo.
A criterio de Roberto Pascual, hasta ayer uno de los dueños de la firma, "se han dicho algunas verdades y muchas mentiras".
"Tuvimos un accidente -reconoció-, por suerte no pasó nada con los chicos. No es como dice el diario que hubo heridos, sólo dos o tres chicos tuvieron algunos golpecitos. Parece que hubo padres que dieron información errónea y las cosas se agrandaron diciendo que el colectivo había volcado, pero afortunadamente no pasó de un susto".
Graficó que "si los frenos se hubiesen cortado 50 metros antes, o después, no hubiera pasado nada. Es un lugar muy sinuoso, no hay manera de pasarlo ligero, por lo que el chofer siempre frena y baja un cambio. Parece que una piedra o un palo rompieron uno de los caños de freno?", explicó a radio El Bolsón. Valoró que "es la primera vez que me pasa algo en 25 años de transporte escolar, ya que arranque en el ´83 con las escuelas 118, 103 y 139".
Pascual indicó además que la empresa mensualmente tiene que pasar en detalle al ministerio de Educación los comprobantes de "los seguros y las técnicas de todas las unidades afectadas al transporte escolar".
Se quejó también del camino, que "siempre fue mal mantenido porque hay un problema entre el municipio y vialidad, por cuestiones de jurisdicción.
Por otra parte, ayer trascendió que "son muchos los estudiantes del CEM 119 de Mallín Ahogado que deben viajar parados, debido a que los colectivos han colmado su capacidad desde hace más de un año". Se reiteró al respecto que "las normas de alcance nacional imponen al Estado la obligación de garantizar en los transportes escolares condiciones de seguridad, como que todo pasajero debe tener su asiento".
Un padre de ese establecimiento puntualizó "este principio rige al extremo que la empresa aseguradora (Horizonte, perteneciente al propio estado rionegrino), no cubre los daños que puedan sufrir, en caso de accidente, los chicos que viajan parados, que son justamente los más expuestos en tales circunstancias".