SIERRA GRANDE (ASG).- Fue una jornada agitada para el Juzgado de Instrucción Nº 4 de Viedma. Ayer el Juez penal Pedro Funes tomó decenas de declaraciones en la investigación del doble crimen de los almaceneros y anoche participó de la reconstrucción de los disparos. La causa fue recaratulada como "Homicidio simple", descartando así que el móvil del crimen fuera el robo.
La comprobación sonora de los balazos fue a pedido de la defensa del único detenido, el abogado Carlos Dvorzak. Anoche en la despensa donde ocurrió el doble homicidio se realizó la comprobación y se efectuaron varios disparos con diferentes armas de disímil calibre para determinar si se pudieron escuchar la noche del doble homicidio a determinadas distancias.Esta prueba es para aportar datos y cotejarlos con el relato de un testigo de identidad reservada que habría declarado que la noche del crimen, cerca de las 22 escuchó 4 ruidos como "piedrazos" y a los segundos se topó con dos personas, a la vuelta de la despensa en dirección al barrio Industrial, pero que no habría reconocido a nadie. El abogado sostuvo que este elemento "sirve para incorporar pruebas en la causa y demostrar que mi cliente es inocente" y que esa noche estaba jugando al rugby.
El 25 de septiembre los almaceneros Plinio Miglio Padilla de 71 años y su esposa Lucia Rodríguez de 68 fueron asesinados a sangre fría atrás del mostrador de su despensa "Las Dos Rotondas". Ambos fueron ultimados sin que les roben un peso y con dos disparos certeros cada uno, en la cabeza y en el tórax. En la investigación, el juez Pedro Funes determinó el procesamiento y la prisión preventiva de un joven de 18 años oriundo de Sierra Grande, en Viedma.
