A pocos días de la final de Copa Davis, se cumplen las etapas y aceleran los tiempos. El equipo argentino, que ayer recibió la sorpresiva visita de Diego Maradona, sigue con los ensayos y probando la carpeta del Polideportivo de Mar del Plata. De paso, espera la llegada Juan Martín del Potro, eliminado del Másters de Shanghai.
Los entrenamientos de la tropa que lidera Alberto Mancini siguieron ayer en la pista en la que se jugará la serie ante España.
Primero jugaron David Nalbandian y Agustín Calleri. Luego probaron el dobles con Eduardo Schwank y Mariano Puerta de un lado y José Acasuso y Lucas Arnold del otro.
Nalbandian fue el más puntilloso en cuanto a los detalles de la superficie y hasta probó la altura del estadio marplatense.
Durante muchas oportunidades David se detuvo para marcarle detalles y distintas cuestiones relacionadas con el piso al capitán Alberto Mancini.
En medio del entrenamiento, apareció Maradona acompañado por Carlos Bilardo.
Charló con los jugadores y les prometió hacer lo imposible para estar el viernes, llega ese mismo día desde Escocia, apoyando al equipo argentino
Luego de la alegría por la presencia de Diego, llegó el turno de terminar de resolver cómo quieren el piso del Polideportivo los tenistas por su incidencia en la velocidad del juego.
"Le van a hacer una capa más a la cancha, porque la quieren un poco más rugosa. Ahora se están haciendo las mediciones de la velocidad, así podrá estar lista en las próximas horas, para una nueva prueba de los dirigidos por Mancini", señaló la cordobesa Soledad Lokman, quien es la representante en la Argentina de Composan, la empresa que se encargó del piso para la gran final.
Lokman aclaró aque son normales los pedidos que está recibiendo en cuanto a la terminación de la superficie de la cancha, algo que sucede cada vez que tienen que hacer un piso.
Para el sábado a las 20 se espera la llegada Del Potro, quien todavía no se sumó al equipo y es decisivo para las posibilidades argentinas.
"Delpo" ayer fue eliminado del Masters de Shanghai y ahora su cabeza está únicamente en el último objetivo del año, como es esa Copa Davis que Argentina aún no pudo ganar y que aparece más cerca que nunca.