La bronca en el rostro de los locales y la tranquilidad en los visitantes fue la evidencia de cómo terminó el partido de ida que definirá qué equipo argentino pasa a la final de la Sudamericana. Argentinos y Estudiantes igualaron 1-1, y si bien la serie está abierto, el negocio lo hizo el "Pincha".
"Ellos se dedicaron a pegar" y "la actuación del árbitro" fue muy mala, fueron las frases que más se escucharon después del juego.
Si alguien esperaba un partido repleto de emociones, con situaciones y multiplicación de gritos de gol, seguramente se decepcionó con lo que se vivió en el "Diego Armando Maradona".
La mitad de la cancha se transformó en una suerte de autopista, donde sobraron las piernas y faltaron las ideas. Sólo la sapiencia de Juan Sebastián Verón y la precisa pegada del "Chino" Benítez mitigaron un poco los bostezos. En un campo de juego chico, y que hicieron mínimo los protagonistas con la presión que metieron en cada centímetro de la cancha, los delanteros pasaron casi desapercibidos.
El "Pincha", sobre todo con la pelota parada, fue más inteligente para manejar el trámite y siempre encontró la forma de que el balón esté lejos de Mariano Andújar.
Poco y nada pasó hasta los 26, cuando Benítez largó un corner, Sergio Escudero lo perdió a Alayes, el defensor cabeceó, el balón pegó en el travesaño, dio en la espalda de Torrico y se metió mansa, para tristeza del local.
El "Bicho" reaccionó con garra al baldazo de agua fría, pero no pudo escaparle a su languidez futbolística. Sólo se aproximó con un tibio cabezazo de Pavlovich y un fuerte disparo de Escudero, que pasó cerca.
El empate del "Bicho" fue a los 2 del epílogo, casi igual al de Estudiantes, salvo porque fue después de una falta mal cobrada por un errático Alejandro Sabino. Lo cierto es que Mercier saltó sólo entre todo y puso el 1-1. El local estuvo muy cerca de ganarlo, pero Andújar sacó una pelota impresionante tras un cabezazo de Recalde y después hizo lo propia ante Pavlovich, pero con el detalle de que el balón entró, y Sabino no lo vio.
