El ex funcionario continuó con críticas al "Río Negro", al que consideró el impulsor de la causa. Castigó al ex ministro Gustavo Martínez por la promoción de la firma Codere con una iniciativa privada. Juró que esa empresa le "ofreció dos millones de dólares" para quedarse con el negocio. En ese momento, Irigoyen se quebró en un llanto. "Lo de Codere era una estafa", sentenció.
Habló que fue "amedrentado" en Bariloche por parte de representantes del grupo de Giovinnazo, "ex socios de Ferrari" y que "pretendían quedarse con el negocio".
"El peor día de mi vida fue cuando fue designado (Jorge) Bustamante", promovido a camarista. "Hoy tendría que estar preso", expresó. Bustamente fue el primer juez de instrucción que lo procesó en esta causa. Otra vez, Milicich requirió al ex funcionario que se concentre en su defensa y pidió al defensor Jorge Crespo que lo asesore en esta cuestión