Ceferino, presente desde ayer en el acceso norte al balneario rionegrino.
LAS GRUTAS (ASA) La devoción hacia Ceferino Namuncurá de un vecino del barrio industrial de la villa se convirtió en una pequeña obra de arte que desde ayer se erige en la plaza del acceso norte de la localidad.
Todo comenzó con una promesa que ese devoto del santo realizó hace un tiempo y que consistía en la adquisición de una estatuilla. Finalmente el hombre financió la construcción de la figura que fue transportada hacia el lugar en una pala cargadora y se descubrió ayer por la mañana en el marco de una emotiva ceremonia de la que participaron los vecinos de la zona.