Darío Delvas es de esos pilotos que tienen buena madera. Se adapta enseguida al auto que le toca manejar. Ayer en el autódromo roquense tuvo su primer contacto con el VW Polo que utilizará en el próximo certamen de TC 2000.
El neuquino cerró unas ochenta vueltas, divididas en tandas de diez, primero con neumáticos usados y después nuevos.
El Neuquén Sport Group, que dirige Agustín Carus y tiene a Baudi Ottaviano como director deportivo, se embarcó en el desafío de incursionar en el TC 2000. Compró el VW Polo de Néstor Rivas después de la presentación de la categoría en Viedma y eligió como piloto a Delvas.
Delvas no buscó tiempos, pero trató de conocer todos los secretos del auto. Y se notó, porque fue mejorando en cada salida a pista.