La caída en los niveles de inflación durante el tercer trimestre está vinculada a la desaceleración que presenta la economía local, producto de "una desmejora en el ingreso real" de la población y la "pérdida de bienestar de los hogares", según indicó la consultora SEL.
La entidad -dirigida por Ernesto Kritz- consignó que por ello "existe un factor doméstico", tal es el caso de la desaceleración que enfrenta la inflación, "que puede moderar los efectos del impacto externo".
El SEL sostuvo que "la inflación de la canasta básica, siempre medida con los precios relevados en forma independiente, se desaceleró en forma significativa: pasó de 28,5 por ciento interanual en el segundo trimestre a 14,5 por ciento en el tercero".
"De mantenerse esta tendencia, lo que requiere que el traslado a precios de una depreciación del peso sea moderada, a igualdad de los otros factores evaluados, podría esperarse una baja de la pobreza", refirió la consultora.
Por otra parte, el SEL manifestó que "esta menor inflación es la resultante de una desmejora en el ingreso real, es decir de una pérdida de bienestar de los hogares".
La entidad consignó que "no es ajena a ella la caída señalada en la capacidad de la economía para generar empleo" y manifestó que "previsiblemente la creación de empleos continuará deprimida".
En ese sentido, sostuvo que alrededor de un tercio de las empresas estima una disminución de la demanda laboral, en tanto que un 15 por ciento inició un proceso de reducción de horas trabajadas.
Ernesto Kritz trazó estas proyecciones a propósito de la decisión de la firma Renault de suspender a 1000 obreros de su planta de Santa Isabel y de la empresa Acindar de adelantar las vacaciones de verano a su personal de la planta de Villa Constitución, cerca de Rosario.(DyN)