NEUQUÉN (AN).- En el hospital Castro Rendón han conformado grupos de apoyo a la crianza donde se les brinda herramientas a los padres para que eduquen a sus hijos sin violencia.

"Ningún modo violento sirve para educar. Los adultos siempre justifican los golpes aludiendo de que es por el bien del chico pero esto genera lesiones gravísimas a los chicos porque los adultos comienzan a pegar y no paran. Suele suceder que muchos padres fueron criados a los golpes y a la hora de criar y educar a sus propios hijos no cuentan con recursos internos para hacerlo", asevera Mónica Belli, profesional del equipo del nosocomio regional.

"Primero ayudamos a que aprendan a controlarse a si mismo, porque el problema del maltrato tiene que ver con quien lo ejerce no con el que lo recibe. Hay que hacer un trabajo interno para no perder el control por lo que se le brindan distintas estrategias que le permitan recrear habilidades para la crianza", detalla la especialista.

En la actualidad, se cuenta con dos grupos de 20 mujeres que participan de las reuniones. Además a los hombres, que son más resistentes a participar en espacios grupales, se le brindan actividades individuales.