Juan Martín Del Potro aprendió una dura lección en su debut en una Copa Masters: a ninguno de los tres grandes del circuito masculino se le puede dar el mínimo respiro.
El argentino sucumbió el domingo 7-5, 6-3 ante el serbio Novak Djokovic, tercero del ranking mundial, al poner en marcha el último torneo de la temporada.
Del Potro, quien este año logró trepar del puesto 65 al octavo en cosa de cuatro meses, dio una buena pelea y pudo haber forzado un desempate en el primer set. Con el saque 5-6 y 30-30, Del Potro avizoraba el tiebreak, pero se le fue cuando dejó en la red una devolución con la derecha y luego el serbio se quedó con el set con una pelota cruzada que no encontró respuesta.
Del Potro no ocultó su rabia e hizo azotar su raqueta. Igual no se amilanó y con un quiebre se puso arriba 2-1 en el segundo set. Fue algo pasajero, ya que Djokovic le devolvió gentilezas en el siguiente juego. Luego que Del Potro logró defender su servicio para mantenerse 3-3, Djokovic barrió los tres últimos juegos.
Del Potro, quien arrastra una molestia en el pie desde que alcanzó los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, se lamentó lo que pudo haber sido. "Cuando uno juega contra (Rafael) Nadal, (Roger) Federer o Djokovic, sólo se te dan una oportunidad o dos. Yo tuve la mía y se me fue'', añadió el argentino, que a sus 20 años es el más precoz de los ocho jugadores en competencia.
El lunes arrancará la actividad del Grupo Rojo, integrado por Federer, Andy Murray, Andy Roddick y Gilles Simon.
Nadal, con el número uno del ranking asegurado, no vino a Shanghai debido a una tendinitis en su rodilla derecha, confiando estar listo para la final de la Copa Davis, en la que su España enfrentará a Argentina en Mar del Plata entre el 21 y 23 de noviembre.