Sábado 08 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 44 > Cultura y Espectaculos
Una muestra universal y colectiva
Inauguró anoche "El cubismo y sus entornos en las colecciones de Telefónica". La valiosa exposición, que reune 41 obras, estará en el MNBA hasta el 5 de enero.

NEUQUÉN (AN).- El cubismo en toda su amplitud puede verse en el Museo Nacional de Bellas Artes en una exposición que se impone como el imán cultural de la primavera neuquina.

La exhibición itinerante "El cubismo y sus entornos en las colecciones de Telefónica" se inauguró anoche y permanecerá hasta el 5 de enero con más de 40 piezas realizadas por grandes artistas europeos y latinoamericanos influenciados por el movimiento pictórico cubista, agrupados en torno del español Juan Gris.

Las obras se lucen en un museo distinto, adecuado para la ocasión, según las exigencias de la empresa de telefonía. Se pintaron las paredes de tres rabiosos colores (lila, naranja y borgoña) debido a la distribución de las pinturas en tres núcleos o espacios: "Juan Gris-Encuentros-Homenajes", "Cubismo & Cubismos" y "Geografías de lo moderno".

Los distintos matices en el montaje de las creaciones expresan la importancia del color en el cubismo que se muestra en esta colección iniciada en los ´80.

Al museo neuquino le correspondió el honor de ser la tercera estación de esta exposición por Latinoamérica, tras su paso por Chile y Buenos Aires. De la inauguración participaron autoridades de la municipalidad de Neuquén, una comitiva de la Fundación Telefónica encabezada por su director, Francisco Serrano, el curador de la muestra, Eugenio Carmona, y público en general.

La exposición propone una relectura de la modernidad, a partir de la confluencia de once obras de Juan Gris, a las que se suman piezas de otros artistas como Albert Gleizer, Jean Metzinguer, André Lhote, Auguste Herbin, Georges Valmier, Natalia Gontcharova, los argentinos Emilio Pettoruti y Alejandro Xul Solar, entre otros, realizadas entre 1913 y 1941.

Se trata de una exhibición superlativa, no sólo por la categoría de los pintores que confluyen en ella, sino también porque investiga en los orígenes de la modernidad y muestra la multiplicidad de puntos de vista que tiene el cubismo -recuperados a través de Juan Gris- como un movimiento transnacional, diverso, complejo, "conciliador de nacionalidades y geografías".

"Si decimos que el cubismo es una sola cosa y de una sola manera en esa secta solamente entran dos, pero si decimos que en el cubismo militan varios, es una reunión de amigos", afirmó el curador de la exposición en la presentación ante los medios, ayer al mediodía, antes de la apertura para el público.

"El cubismo está unido a la creación de un mundo que se transforma a través de las comunicaciones, de la aviación, de nuevos tipos de comunicación y nuevos códigos de información. En función de esto, el cubismo fue un movimiento de carácter universal y colectivo. Tuvo su principal sede en París, pero no es exclusivo de Francia ni de Europa, es algo que se realizó en una especie de lenguaje universal que podía descubrir artistas de todo el mundo", resumió Carmona.

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