LA ESCONDIDA (ACA).- Alrededor de las 7 de la mañana de ayer, a unos 30 kilómetros del fatal accidente (ver nota central) y con diferencia de unas dos horas, un Volkswagen Gol chocó a un camión que circulaba en su mismo sentido.
El rodado mayor frenó bruscamente para no embestir un caballo que se cruzó, y a raíz de esta maniobra repentina, el automovilista no logró evitar colisionar con el camión. por fortuna no hubo que lamentar heridos.
Nuevamente los animales sueltos, una constante en la región, fueron el factor desencadenante de un accidente que pudo haber tenido consecuencias más graves, si otros vehículos hubieran venido en sentido contrario.
Esta vez las consecuencias las sufrió el propietario del Volkswagen Gol dominio HIT 563. Según los relatos de quienes pasaban por el lugar a esa hora, ambos rodados viajaban en el mismo sentido de circulación.
Al llegar a la altura del kilómetro 106, un camión semirremolque playo que iba delante del auto, se vio obligado a frenar para evitar embestir un caballo suelto que imprevistamente comenzó a cruzar la ruta.
El camionero no tuvo otra opción que frenar instintiva y bruscamente, sin darse cuenta que detrás y muy cerca detrás suyo, venía el auto esperando el momento propicio para sobrepasarlo.
Ante esta maniobra inesperada tampoco el conductor del Gol tuvo tiempo de reaccionar ni margen de maniobra como para evitar la colisión. Afortunadamente los daños fueron sólo materiales de los que se encargarán los respectivos seguros.
El accidente volvió a reflotar un tema del que nadie se ocupa desde hace varios años: los animales sueltos a la vera de la ruta.
En la región son muchos los accidentes que ocurren de esta forma, algunos con consecuencias fatales.
Aun así nadie obliga a mantener los alambrados que dan a la ruta en buenas condiciones.
