VIEDMA (AV)- Los dirigentes del campo decidieron retirarse de la reunión mantenida con funcionarios nacionales ante una falta de respuestas concretas a sus reclamos de atención urgente como consecuencia de la sequía.
El descontento de la Federación de Sociedades Rurales de Río Negro trascendió luego de la visita que hicieron a esta ciudad el director nacional de Ganadería, Daniel Papotto, y el coordinador de la Ley Nacional de Recuperación Ovina, Eduardo Quargnolo.
La representación ruralista la ejercieron los dirigentes Luis Sacco, presidente de la Sociedad Rural de Viedma; su par de General Conesa, Gustavo Sacco; Adrián Gómez y Luis Montefiori.
"Nos retiramos descontentos y disconformes, sin ningún tipo de expectativa porque observamos que no había nada en concreto", afirmaron los titulares ruralistas de Viedma y Conesa.
Si bien se mostraron comprensibles con las explicaciones técnicas brindadas por los enviados de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos (Sagpya); los dirigentes relativizaron las medidas a mediano plazo.
Los argumentos para no seguir escuchando fue que hay necesidades urgentes. El dirigente viedmense puso como ejemplo que los productores necesitan de un subsidio en estos momentos ya que no se pueden mantener más las cargas sociales de los peones, a razón de 700 pesos mensuales.
La alternativa sería la distribución de fondos poniendo un piso de unas 60 vacas por productor como mínimo, atendiendo paralelamente la situación social para no despoblar los campos.
La agenda del encuentro del jueves último, que por momentos contó con la presencia del ministro de Producción, Juan Accatino; permitió instalar -antes del retiro- una serie de propuestas de la Nación sobre compensaciones por mano de obra desocupadas, convenio de corresponsabilidad gremial y la excepción del Impuesto a las Ganancias.
Respecto del primer punto se trató la alternativa de que se transfiera una compensación al productor a partir de un antecedente generado en 1993. En ese momento la Sagpya la reconoció desde un piso de 8.000 kilos de lana por trabajador que perdió su empleo como consecuencia de la falta de rentabilidad de la explotación agropecuaria.
En cuanto al impuesto a las Ganancias, se acordó esperar un aval del Poder Ejecutivo Nacional, para que apoye un proyecto de ley que tiene media sanción del Senado en el que se exime a los productores de pagarlo. La actual norma de la era Kirchner no reconoce la exención.
En otro orden, se abordó la propuesta de establecer un tercer incentivo para disminuir la carga animal en los campos y así preservar los predios de daños ambientales.