VIEDMA (AV).- Los gremios adheridos a la CTA, Unter y ATE, comenzaron ayer con marchas en reclamo de las renuncias de los ministros de Familia y de Salud, Alfredo Pega y Cristina Uría.
Unos 50 trabajadores llevaron adelante una radio abierta denunciando las irregularidades detectadas en los planes nutricionales de la provincia. Luego intentaron presentar un petitorio al gobernador, pero la seguridad impidió el ingreso y ningún funcionario recibió la nota.
Al ministro Pega lo acusan de ser "responsable de los programas alimentarios" y de no haber "extremado todos los recaudos en la confección de los pliegos licitatorios".
También le adjudican "pretender adjudicar la nueva licitación a la misma empresa cuya insolvencia económica y moral resulta de público y notorio conocimiento, desconocer el origen de la materia prima que se mezclaba en Conesa y se distribuía en toda la provincia a miles de niños en las escuelas y beneficiarios del programa Comer en Familia".
En tanto, sobre Uría, indicaron que "es la autoridad de aplicación en materia de alimentos en toda la provincia y desconocía el origen de la materia prima que la empresa mezclaba en Conesa". Piden su renuncia "porque no ordenó controles bromatológicos de oficio y le adjudican "haber trasgredido el Código Alimentario Argentino", facilitando maniobras fraudulentas en perjuicio de la población.