NEUQUÉN (AN).- El unipersonal es el género teatral que mejor se acomoda al histrionismo de Fernando Peña. Él mismo confesó alguna vez: "No puedo seguir guiones escritos por otros".
Así, fueron tantos los ejemplos que transitaron por los escenarios. Algunos mejores que otros. Todos polémicos. Hoy, el actor que asegura no ser "actor, sino una explosión de vida que no sé que es", regresa a Neuquén por tercera vez, con la nueva obra "La oscuridad es música", un unipersonal -y sobre todo un homenaje a George Gershwin y Woody Allen- que cuenta la historia de una familia desconectada, incomunicada e intoxicada por la sociedad de la costa este de los Estados Unidos. Esta pieza que cuenta con la participación del actor Javier Des Nevares, se presentará hoy a las 22, en el salón Rainbow de Casino Magic.
Peña muta en cuestión de segundos en tres personajes, la madre, la hija y el padre que se enfrentan al psicoanalista Krandall. Todo lo que sucede a partir de allí hay que verlo sobre el escenario.
Peña intentó explicar de qué se trata la obra en su blog. "Si estuviera interpretada por Carola Reyna ganaría el ACE, pero como yo le pongo el cuerpo a los personajes, se transforma en un absurdo, que es en realidad lo que no quise lograr y lo que siempre quiero lograr".