Las principales bolsas europeas abrieron el viernes con una ligera tendencia alcista después de un nuevo jueves negro y las asiáticas cerraron con resultados heterogéneos -con una fuerte caída de 3,55% en Tokio- tras las previsiones de recesión mundial hechas por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

A media mañana, la Bolsa de Londres ganaba 0,95%, la de Fráncfort 0,34%, la de París 0,05% la de Madrid 0,01%. La víspera, habían vivido una debacle, con pérdidas de 5,70% en Londres, 6,84% en Fráncfort, 6,38% en París y 6,26% en Madrid.

Las bolsas asiáticas vivieron por su lado el viernes una jornada muy heterogénea, con muchas variaciones. La plaza de Tokio cerró con una caída de 3,55%, reduciendo pérdidas que durante la sesión habían llegado a más del 7%. También cayeron Nueva Zelanda (-1,71%) y Sídney (-2,4%). "A pesar de los enormes recortes de las tasas que han hecho Europa y el Reino Unido, los mercados han seguido cayendo por las preocupaciones generalizadas por el deterioro global de la economía", dijo Ben Potter, analista de mercados de IG en Australia.

"Los inversores están preocupados por la posibilidad de que la situación pueda empeorar y que el sistema financiero y la economía no vuelvan a recuperarse a corto plazo", dijo Masatsugu Miyata del banco Hachijuni. Otras bolsas de esa región operaron en cambio con notables alzas: Hong Kong ganó 3,3%, Seúl 3,87%, Shanghai 1,57%, Taipei 1,03% y Singapur 2,43%.

 A la espera de las estadísticas mensuales de empleo en Estados Unidos, indicador muy seguido y temido, que deben publicarse este viernes, en la Bolsa de Nueva York el índice Dow Jones acabó el ejercicio del jueves a -4,85% y el Nasdaq a -4,34%.

 En el mercado de divisas, el euro proseguía el viernes su retroceso frente al dólar y el yen tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE), que el jueves redujo en medio punto su principal tipo de interés, a 3,25%.

Los precios del petróleo bajaron un momento este viernes a menos de 60 dólares en las operaciones en Asia, reflejo de las inquietudes sobre el estado de la demanda, mientras se multiplican los indicios de recesión. 

Fuente: AFP