La audaz apuesta de Boca terminó. La decisión de afrontar la Copa Sudamericana con los pibes tuvo su punto final en La Bombonera. Internacional de Porto Alegre le ganó 2-1 y se clasificó para la semifinal del certamen en tierra casi prohibida. Fue la primera vez desde el 2003 que el ´xeneize´ sale derrotado de La Bombonera en un partido internacional.

La presión de Boca, tratando de revertir el resultado del encuentro de ida jugado en Porto Alegre, contrastó con la intención de controlar la pelota y jugar lejos de la valla defendida por Lauro que puso de manifiesto el Inter.

Con Leandro Gracián en el rol de JR Riquelme, el equipo que dirige Carlos Ischia presionó en los minutos iniciales del partido, especialmente a través del movedizo Pablo Mouche, quien rotó por el frente de ataque junto a Luciano Figueroa y no vaciló en rematar al arco cuando las circunstancias lo aconsejaron.

Pero así como Boca encontró espacios para los desplazamientos ofensivos, su defensa cometió desatenciones que pudieron haberle costado algún dolor de cabeza en la etapa inicial.

La situación más clara en el PT la tuvo el "xeneize" a los 32´, cuando Figueroa, con el arco a su disposición, cabeceó desviado un centro de Mouche desde la derecha. Poco después Lauro rechazó al corner un disparo de Alvaro González, y casi de inmediato Figueroa, otra vez, ganó en el área pero cabeceó afuera. Boca casi no había llegado con peligro, pero en un puñado de minutos inquietó al fondo brasileño.

El complemento no arrancó de la mejor manera para Boca. El gol de Magrao, de atropellada, luego de un centro de Nilmar, a los 2´, obligó a Ischia a acudir al banco y disponer los ingresos d Riquelme y Dátolo por Gracián y Gaitán, respectivamente.

Un penal "inventado" por el árbitro colombiano Oscar Ruiz le permitió a Riquelme poner el tanteador 1 a 1, a los 11´ y la chance de la heroica se reabría. Pero la reacción duró poco. En la medida en que D´Alessandro tomó contacto con el balón, el Inter volvió a dominar el partido y hasta se permitió algunos "lujos" en la mismísima Bombonera.

De una lucida maniobra de ´Cabezón´ con "caño" incluido, llegó el gol de Alex y allí Boca claudicó definitivamente.

El ´xeneize´ se despidió así de la Copa Sudamericana, pero sigue primero en el certamen local y con muchas chances de salir campeón en Argentina, que fue el objetivo que se propuso para este segundo semestre del año.