VIEDMA (AV).- El radicalismo provincial logró ayer un acuerdo de normalización partidaria con el Comité Central, fijando elecciones internas para el 20 de diciembre y acordando una lista de unidad.

El oficialismo rionegrino garantizó un tercio de esa conducción a los orgánicos, encabezados en Río Negro por el ex diputado nacional Fernando Chironi.

El entendimiento también exige a los radicales provinciales respetar la línea opositora que la Conducción Nacional de la UCR establece frente al kirchnerismo. Esta condición se expone en dos requisitos: que los representantes parlamentarios de la Concertación -Pablo Verani y Hugo Cuevas- pasen a las bancadas de la UCR en el Congreso, y que la "representación parlamentaria nacional" del año próximo sea encabezada por "un afiliado/a de la UCR, acordado con los sectores y "garantizando las decisiones de los órganos partidarios nacionales y provinciales". Ese punto se hace difuso al incorporarse en el acto que esa candidatura debe velar por "los intereses de la provincia y, en particular, propenda a garantizar la gobernabilidad e institucionalidad del gobierno provincial".

Esta frase fue destacada ayer por el gobernador Miguel Saiz para reivindicar su independencia para fijar la política de alianzas. Saiz entendió que se respetarán los acuerdos provinciales y, además, consideró como reconocida a la Concertación por parte de las autoridades nacionales.

El mandatario también destacó el logro de la elección interna y el retiro de las acciones judiciales y sanciones, que lo alcanzaban a él y Verani. En tanto, relativizó el compromiso de oposición al kirchnerismo e incluso adelantó su continuidad en las filas de los aliados K.

El acuerdo tiene ocho puntos. Los firmantes ratificaron su pertenencia a la UCR como partido nacional y así, los dirigentes rionegrinos aceptaron "las decisiones democráticamente adoptadas" por la Convención Nacional para las elecciones del del 2009 y hacia la constitución de una alternativa en el 2011.

La reunión -con varios interrupciones- superó las cuatro horas. El debate lo abrió el presidente del partido, Gerardo Morales, que se mostró moderado y conciliador. Lo acompañaron los interventores de Juan Gauna, Juan Moure, Juan Correa, Chironi, y los dirigentes Abel Quesada, y Juan Pablo Álvarez Guerrero. La delegación provincial se integró con Verani, Bautista Mendioroz, Daniel Sartor, Jorge Ferreira, y Marcelo Cascón. El legislador Jorge Pascual -en representación de Saiz- expuso la posición más dura.