ROCA (AR).- Mientras continúan desfilando más testigos frente al juez Rubén Norry, en las próximas horas serán indagados los seis policías detenidos el miércoles por la tarde a quienes también se les imputa haber participado en la golpiza que terminó con la vida del interno Pablo Torres, ocurrida el mes pasado.
En total, ya suman once los uniformados del Servicio Penitenciario Provincial que están tras las rejas.
Una fuente judicial aseguró que con las nuevas medidas adoptadas por el juez de Instrucción, parece que el caso comenzó a avanzar ya sobre pistas firmes.
Y es por eso que en las últimas horas de ayer, Norry continuaba en su despacho escuchando el testimonio de nuevos testigos que la noche del 20 de octubre pudieron observar parte de lo que sucedió en el patio y en el sector de requisas del penal.
"Todos en mayor o menor medida habrían tenido protagonismo a la hora de golpear tanto a Torres como a Yáñez", aseguró la fuente de tribunales consultada por este diario, quien agregó que no se descarta la posibilidad de que haya existido un "plan" organizado por varios efectivos para responsabilizar a sus colegas, la misma noche en que Torres agonizaba en el hospital "Francisco López Lima".
En tanto se aguarda que entre hoy y mañana los nuevos detenidos que se encuentran alojados en la comisaría Tercera y en la División de Seguridad Vial, comiencen a declarar frente al magistrado y a contar su historia de lo que sucedió cuando los dos internos fueron interceptado en un patio interno del penal y luego golpeados brutalmente en distintas dependencias.
Torres recibió golpes en todo el cuerpo, pero una brutal patada en la cabeza, fue el golpe que provocó su muerte. Estaba condenado a 18 años por el crimen del cipoleño Ricardo Suriani.