NEUQUÉN (AN)- El juez federal Guillermo Labate indagó ayer a Miguel Ángel González Mendoza, quien fue detenido con casi medio kilo de cocaína en su poder. Aunque su trascendencia pública se debe más a que fue el autor de una patada en la cabeza a su beba de 2 meses, con la cual puso en riesgo su vida.

Labate también indagó a otro individuo de apellido Arias, cuñado o concuñado de González Mendoza, detenido en la misma ocasión y acusado del mismo delito.

Según trascendió, González Mendoza aceptó declarar ante el juez Labate aunque las fuentes consultadas por "Río Negro" prefirieron mantener en reserva los términos de su descargo.

En cuanto a Arias, se negó a prestar declaración indagatoria.

Una de las acusaciones más serias en contra de González Mendoza es por "lesiones graves" debido a la patada que le pegó en la cabeza a su hija cuando le estaba dando una paliza a su mujer, Flor González.

Al parecer no le podrían agregar el agravante del vínculo, a pesar de que es su hija biológica, porque la niña aún no está anotada en el registro civil.

Respecto del estado de salud de la beba, llamada Morena de los Ángeles, el director del hospital Adrián Lammel dijo ayer a "Río Negro" que sigue su buena evolución.

Circuló una versión respecto de una grave secuela de la patada, pero Lammel la desmintió. "Se le hacen controles permanentes, la beba evoluciona bien", dijo el médico.

El terrible episodio ocurrió el sábado pasado a la mañana en una vivienda de Villa Ceferino. González Mendoza (35) atacó a golpes de puño y patadas a su esposa Flor (27).

Según relató la mujer, ella tenía la beba en brazos y le daba la teta cuando su pareja le tiró la patada que impactó en el parietal de Morena, provocándole fractura de cráneo y un serio compromiso neurológico.

El agresor escapó y lo detuvieron al día siguiente con la cocaína en su poder.

En forma paralela se investiga quién le dio una paliza en la comisaría Tercera, donde está detenido, causándole fractura de dos costillas.