SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- La Cámara Primera del Crimen reabrió el debate por el robo al propietario del restaurante "Chalet Suisse", para incorporar el examen mental obligatorio al acusado por el asalto, y tras reiterar las partes los pedidos de pena para el acusado el tribunal anunció que el fallo se conocerá el 14 de noviembre.
El fiscal Eduardo Fernández le atribuye a Gastón Rozada haberse presentado en el mencionado comercio a las 14:50 del 20 de julio de 2007, junto con otra persona que nunca fue identificada, para realizar trabajos de electricidad.
Alfredo Giobbi, el propietario del edificio, invitó a pasar a los presuntos electricistas y éstos comenzaron a trabajar en la cocina, pero de manera imprevista atacaron a Giobbi, lo arrojaron al piso y comenzaron a golpearlo con una botella de vidrio, con un palo de amasar y con golpes de puño y puntapiés hasta vencer su resistencia. Después se dirigieron al dormitorio y le dijeron a la esposa de Giobbi que su marido había sufrido un ataque.
Los asaltantes lograron sustraer joyas y unos 8.000 pesos en moneda nacional y extranjera antes de escapar. La víctima estuvo varias semanas internada para recuperarse de las graves lesiones que sufrió, sobre todo en el rostro y en el cuero cabelludo.
El imputado expuso que Luis Tejerina, quien actuó de nexo entre el comerciante y los asaltantes, les propuso un acuerdo que consistía en reducir a Giobbi para que su esposa le entregara todo el dinero y las joyas, y que del producto del robo deberían pagarle tres meses de alquiler a Tejerina y dividir el resto entre ellos y la mujer, quien planearía dejar a Giobbi y regresar a Paraguay.
Rozada aseguró que no golpeó a Giobbi, sino su cómplice, a quien describió como más alto y robusto, porque él se dedicó a retirar el dinero de los cajones, que abrió con las llaves que le proporcionó la mujer.
Al pronunciar su alegato, el fiscal Enrique Sánchez Gavier consideró agravante que el imputado haya introducido en la causa una cuestión insidiosa para involucrar en un presunto pacto a Tamara Zadovsky, esposa del damnificado, y pidió que lo condenaran a 9 años.