Miércoles 05 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 6 > Regionales
Autorizaciones que nunca pidió

Cuando Francisco Del Manzo recibió en su casa una autorización del PAMI para que se le hicieran 31 curaciones a domicilio, le costó reaccionar de su inicial sorpresa. Allí estaba la firma de su médico de cabecera, su nombre y número de afiliado, el nombre del enfermero y hasta su domicilio escrito con corrección.

Lo único malo fue que él no necesitaba las curaciones. Goza de buena salud. Totalmente recuperado de la operación que debieron hacerle en el mes de julio de este año.

Ató cabos, hizo consultas y llegó a una conclusión: "Esto fue un intento de estafa a la obra social" que tan buenos servicios le ha prestado en estos 18 años desde que se jubiló.

"Mi médico se disculpó conmigo, diciendo que alguien había abusado de su confianza. El enfermero fue a mi casa a disculparse, también. Y el médico auditor del PAMI pretendió romper el papel, diciendo que no tenía importancia. Yo me opuse. Esta autorización de práctica quedó anulada porque la tengo yo y nadie podrá cobrarla, pero existió y existe", afirmó.

Del Manzo insiste en que "lo que verdaderamente me importa es que PAMI corrija sus procedimientos. Que a nadie se le autorice una práctica sin que se presente el carnet de afiliado. Así se podrá controlar y evitar que se fabriquen prestaciones inexistentes".

Con esa finalidad se reunió ayer con Rodolfo Aguiar, en PAMI, e intentó hablar con el titular de la delegación Río Negro, César Di Pascual, aunque sin éxito. Habló también a "PAMI Escucha", donde luego de escucharlo le dijeron que son habituales las denuncias sobre casos similares.

"Me interesa que se cuide a la obra social, que no pague prestaciones que no corresponden", concluyó.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí