Miércoles 05 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 27 > Internacionales
Ejecuciones extrajudiciales sacan al jefe del Ejército
Presentó su renuncia ante el presidente colombiano Uribe. Asesinaron personas y dijeron que habían muerto en combate

BOGOTÁ.- El comandante del Ejército colombiano, general Mario Montoya, uno de los oficiales más cercanos al presidente Alvaro Uribe, renunció ayer arrastrado por el escándalo de ejecuciones extrajudiciales, que ya llevó al retiro de 27 de sus hombres, entre ellos 3 generales.

Montoya, de 59 años y 39 de servicio, y considerado uno de los oficiales que le propinó los mayores golpes a la guerrilla de las FARC, anunció su retiro seis días después de que Uribe denunciara que algunos militares estarían incursos en asesinatos.

"A partir de ahora, como general en retiro, seguiré con las mismas convicciones de fe y de amor por mi Ejército y por mi patria", señaló el militar en una lacónica declaración en el comando del Ejército en Bogotá.

El oficial era señalado como uno de los más cercanos a Uribe, a quien conoció cuando se desempeñaba como gobernador del departamento (provincia) de Antioquia entre 1995 y 1997.

A lo largo de sus 2 años y casi 9 meses como comandante del Ejército, obtuvo importantes triunfos, especialmente en 2008 cuando sus tropas dieron muerte al número dos de las FARC, Raúl Reyes, en un campamento localizado en Ecuador.

La figura de Montoya cobró especial relevancia como responsable de la operación ´Jaque´ que en julio permitió el rescate incruento de 15 secuestrados de las FARC -entre los que estaba Ingrid Betancourt-, en una acción sin precedentes en el mundo.

El oficial también fue objeto de duros cuestionamientos, e incluso de presiones sobre el gobierno colombiano de algunos sectores demócratas estadounidenses para que lo retirara de las filas por presuntas violaciones de los derechos humanos.

La partida de Montoya sería el comienzo de una renovación de la cúpula militar, especialmente a partir de los resultados de la investigación por la muerte de al menos una veintena de jóvenes que fueron reportados como bajas en combate por el Ejército.

El miércoles pasado Uribe reveló en conferencia de prensa que la investigación había dado como resultado anomalías en algunas guarniciones, especialmente en el noreste del país.

"La investigación ha encontrado que puede haber integrantes de las fuerzas armadas incursos en asesinatos", dijo Uribe tras anunciar el retiro de 27 integrantes del Ejército, entre ellos tres generales, que podrían haber incurrido en omisión en el desempeño de sus cargos.

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