Miércoles 05 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 7 > Regionales
Dos años después, la silla de ruedas no llega
Se trata de una con un sistema especial para un niño con parálisis cerebral. Le mandaron una desde el Ipross pero no era la indicada, así que tuvieron que devolverla. Siguen esperando.

SAN ANTONIO OESTE (ASA).- En la casa de los Grandoso cada día es una batalla ganada. Una íntima victoria que Gabriela y Edgardo celebran cotidianamente desde que a los pocos días del nacimiento de su pequeño Juan le diagnosticaron un cuadro de parálisis cerebral severa, que sólo albergaba para el niño una expectativa de vida de dos años, aunque recientemente sus padres festejaron junto a él sus flamantes 16.

Este anhelado crecimiento del niño, sin embargo, redundó en una serie de trámites burocráticos desde que hace dos años. El Ipross, la obra social provincial, demora la entrega del sistema postural adecuado para Juan.

Debido a su patología, el niño posee alteraciones motrices que lo mantienen inmóvil y producen la rigidez de sus articulaciones, lo que hace imprescindible que tenga que ser trasladado en una silla especial, un "sistema postural" con estabilizador de nuca ajustable, arnés, mesa y apoyapies, para mantener su cuerpo sujeto en posición vertical sin provocarle daños que podrían producir un deterioro en el avance obtenido en la coordinación de algunos movimientos.

En julio de 2006 sus padres solicitaron ante el Ipross, presidido en ese entonces por José Luís Collinao, la adquisición de una nueva silla de estas características para el talle "adulto pequeño", las dimensiones requeridas para el peso y la altura de Juan, que actualmente pesa 22 kilos.

La silla, que debido a sus características tiene que importarse de Estados Unidos, llegó a mediados de noviembre de ese año, pero en un talle menor al requerido, que era el mismo que ya resultaba inadecuado e impedía mantener una postura acorde a su cuadro neurológico.

Durante el lapso posterior a la entrega, más allá de los reclamos para que la obra social devolviera el artículo y entregara el adecuado, el matrimonio también tuvo que realizar reclamos debido a que pese a que los artículos para discapacidad deben tener una cobertura del 100%, el organismo les reclamaba el pago del 50% del bien adquirido (a modo de "coseguro").

Cansados de las demoras, en agosto de este año los Grandoso decidieron iniciar un nuevo pedido, solicitando la misma silla que tendría que haber llegado dos años antes.

"Solicitamos entrevistas con el actual titular del organismo, Alcides Pinazo, pero no obtuvimos respuesta y recién en octubre desde la asesoría legal de la entidad, luego de presentar un reclamo ante la Defensorìa del Pueblo, nos habilitaron el trámite, dejando en claro a través de ese escrito que "sin discriminar si el afiliado es discapacitado o no, se deberá suscribir el compromiso de pago del 50%", compromiso que tuvimos que firmar sí o sí, para que la solicitud pase al área de suministros, aunque en el trámite anterior el Ipross tuvo que reconocer nuestro reclamo y cubrir el 100%" explicó Gabriela, la mamá del niño.

Las demoras, sin embargo, continúan, ya que "Cirugía Patagónica" (la empresa elegida por el organismo estatal para concretar la compra) a través de su representante Enrique Pick llamó personalmente a la mujer para decirle que la silla sería entregada en enero.

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