SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Revistas, sitios web, experiencias de huerta, sillas de ruedas, juguetes, hornos solares, observación astronómica, reciclado de basura y muchos emprendimientos más desbordaron las salas del CET 2 de esta ciudad en el primer "ateneo" provincial de proyectos institucionales de escuelas medias.

La muestra fue un despliegue de creatividad y de chicos deseosos de comunicar sus logros, que en la mayoría de los casos no quedaron dentro de la escuela sino que tuvieron influencia directa en sus comunidades.

Es por ejemplo el caso del CEM 18 de Villa Regina que en uno de sus trabajos (exhibido en la expo con un video) capacitaron y ayudaron a un grupo de mujeres/ constructoras del barrio Sauce a realizar las instalaciones eléctricas de sus propias viviendas. "Sentirnos útiles fue una satisfacción tremenda -contó Matías Muñoz-. En el colegio aprendemos muchas cosas pero a veces sin salir del tablero. Por eso fue importante cruzarnos con los problemas de la vida real".

La residencia estudiantil femenina de Pilcaniyeu mostró su proyecto "construyendo en comunidad" con el que apuntan a crear espacios verdes y mejorar el aprovechamiento de distintos vegetales en plena estepa.

Según explicó la auxiliar de la residencia Sonia Ojeda, "los logros fueron muchos", especialmente gracias al manejo de técnicas de compost y la producción de plantas "en bancal", para evitar los rigores del clima.

El CET 2, que jugó de local, se lució con su horno solar, que es capaz de alcanzar los 85ºC en un par de horas de buena radiación valiéndose sólo de un espejo y una caja hermética con papel metalizado.

Los chicos del CEM 50 de Río Colorado desplegaron varias ideas, algunas que están en plena ejecución, como la cama ortopédica y la silla de ruedas con comandos eléctricos. Según explicó uno de los alumnos, Facundo Abadie, son iniciativas que nacieron a partir de las necesidades planteadas por el hospital de su ciudad. Su compañero Mauricio Bigi dijo que para terminar la silla necesitan ayuda económica, pero subrayó que la diferencia de costos es muy grande, porque ellos pueden dejarla lista con unos 1.000 pesos, cuando en el mercado cuesta 6.000.

En empeño y entusiasmo pocos superaron al CEM 45 de esta ciudad, que desde su stand reclamaron atención para los tres números que llevan editados de la revista "Es lo que hay", donde vuelcan con esfuerzo sus dibujos, reportajes, reflexiones e historietas. El CEM 44 -también de Bariloche- eligió concentrarse sobre el "patrimonio cultural" de la ciudad, cuyo poblamiento fue producto de distintas corrientes migratorias. "La historia oficial nos muestra solamente una cara de quienes construyeron su devenir -explican en el informe-: los `pioneros europeos´ de sectores dominantes. Nosotros elegimos registrar y documentar a los sectores que `no figuran´ como protagonistas: inmigrantes chilenos, de zonas rurales, de la Línea Sur y europeos que se asentaron en barrios populares".