ROCA (AR).- La causa por el crimen del interno Pablo Torres, ocurrida en el Establecimiento de Ejecución Penal 2, sumó ayer un testimonio de suma importancia para la investigación. Se trata del interno José Yáñez, quien declaró durante más de dos horas ante el juez Rubén Norry, quien investiga la brutal paliza que recibieron los dos reclusos y que terminó con la detención de cinco efectivos del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).

Si bien no trascendieron demasiados detalles en torno a la exposición del joven de 22 años frente al magistrado, fuentes judiciales confirmaron que Yáñez fue trasladado a la sede del Juzgado de Instrucción 2, donde contó parte de lo sucedido la noche del 21 de octubre, cuando fueron atrapados en los techos de un patio interno del penal, mientras intentaba escaparse junto al interno Pablo Torres.

"Es un aporte importante", confió un vocero judicial, quien aseguró que el aporte contribuirá para terminar de armar el trágico escenario que esa noche rodeó la muerte del interno, quien junto a Yáñez fueron agredidos de manera brutal en varios sectores del penal. Sin embargo el lugar de la requisa habría sido la sala donde la víctima fatal recibió una brutal patada en la cabeza que le provocó lesiones sumamente graves y que derivó -horas después- en su muerte, ocurrida en el hospital "Francisco López Lima".

La mayoría de los cinco imputados en la causa ya prestó declaración ante el magistrado la semana pasada, por lo que no se descarta que esta semana el juez decida la situación procesal de los efectivos que se encuentran alojados en distintas dependencias de esta ciudad.