Los dos ex jefes de la Fuerza Aérea enjuiciados por los crímenes en la "Mansión Seré" proclamaron hoy su inocencia y aseguraron que no tenían conocimiento de lo que ocurría en ese centro clandestino de detención, que funcionó en el partido bonaerense de Morón.
Los brigadieres retirados Hipólito Rafael Mariani (82) y César Miguel Comes (82), ex jefes de las bases aéreas de El Palomar y Morón, respectivamente, y ex jefes del grupo de tareas 100 de la represión ilegal de la dictadura, hicieron uso del derecho a pronunciar sus palabras previas al veredicto.
En cambio, el tercer enjuiciado, el coronel retirado Alberto Pedro Barda (80), ex jefe del Grupo de Defensa Antiaérea (GADA) de Mar del Plata, optó por el silencio. Luego de ello el presidente del Tribunal Oral Federal 5, Guillermo Gordo, llamó a un cuarto intermedio hasta las seis de la tarde, cuando darán lectura al veredicto, que será transmitido en directo por algunos canales de televisión a raíz de una orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Últimas palabras.- Esta mañana, Mariani expresó que "no cometí, no ordené, no prohijé, no consentí ninguno de los hechos" acaecidos en "Mansión Seré" y sostuvo que "no quisiera estar en el lugar de los que han perdido algún ser querido".
El ex aeronauta recordó que "como jefe del grupo de tareas 100 no tuve la sensación de participar de una guerra" y se quejó de que sus superiores de la fuerza lo habrían elegido a él para que rinda cuentas ante la Justicia, según su opinión, porque iba a resultar absuelto.
Por su parte, Comes declaró a los jueces que "nunca tuve conocimiento de lo ocurrido en el interior de Mansión Seré, lugar al que jamás fui porque nunca estuvo bajo mi cargo". Además, aseguró que se enteró de que allí funcionó un centro de reclusión de secuestrados y torturas "seis años después de mi retiro, cuando lo enjuiciaron al brigadier (Orlando) Agosti en el juicio a las Juntas Militares".
Acusación y pedido de condena.- El trío de ex militares afronta pedidos de condenas de 25 años de cárcel hasta 50 años de reclusión, por parte del fiscal Félix Crous y los querellantes representados por los abogados del colectivo "Justicia Ya" de defensa de los Derechos Humanos.
Los tres están acusados de torturas agravadas, privaciones ilegales de la libertad agravadas y homicidios agravados por los hechos ocurridos en el centro clandestino "Mansión Seré" o "Atila", que funcionó del 24 de marzo de 1976 hasta igual fecha de 1978 y adonde iban a parar personas secuestradas en la zona oeste del Gran Buenos Aires.
Fuente: DyN