VIEDMA (AV) - Un puma atacó a un nene de apenas ocho años. Lo arañó en varias partes del cuerpo y lo mordió en la cabeza y el tórax. Milagrosamente las lesiones provocadas por las garras y los dientes del animal, si bien fueron profundas, no afectaron arterias ni órganos vitales de la criatura que ayer fue dada de alta.

El hecho ocurrió en el mediodía del sábado en un campo ubicado a unos 17 kilómetros del casco urbano de Guardia Mitre.

Por razones que aún no están debidamente establecidas la criatura se encontraba en la caja de la camioneta de su papá cuando fue atacado sorpresivamente por el felino.

Según trascendidos, en el lugar habría jaulas donde aparentemente se mantendrían en cautiverio este tipo de animales pero en este caso el que atacó al niño estaba suelto merodeando por el campo circundante y no enjaulado.

No se pudo establecer cómo fue separado el niño de las garras del puma pero se supo que tras este ataque, los adultos que se encontraban en el lugar le dieron muerte al animal.

De acuerdo a lo que trascendió, el chiquito junto a sus padres, oriundos de Conesa, arribó a este campo de Guardia Mitre a pasar el fin de semana con un familiar que sería el encargado del establecimiento. En el marco de esta visita se produjo el feroz ataque del que afortunadamente el niño salió con vida.

Si bien las filosas garras del felino le cruzaron y marcaron el rostro no alcanzaron ojos ni orejas, provocándole además múltiples heridas en otras partes del cuerpo.

Heridas profundas

El médico Gastón Peralta, que atendió al niño, confirmó que el chiquito fue mordido por el puma en la cabeza y el tórax, dejando heridas profundas pero afortunadamente ninguna de ellas le puso en riesgo la vida ni comprometió ninguna arteria.

Apenas ingresó la criatura al hospital Zatti fue asistido en la misma guardia donde, con anestesia local, fueron suturadas cada una de las múltiples lesiones sufridas.

La mayor cantidad de puntos estuvo concentrada en el pequeño rostro de la criatura que hasta ayer permaneció internada en el Zatti.

Sólo la mención de semejante ataque contra un chiquito genera en la imaginación una situación de extrema conmoción.

Afortunadamente en este caso no pasó a mayores si se tiene en cuenta que la vida del niño no estuvo en riesgo y tampoco fue necesaria ninguna intervención quirúrgica posterior.

Según la información policial, en el establecimiento de Guardia Mitre donde ocurrió este hecho se habría constatado la existencia de por lo menos una jaula donde se mantendrían en cautiverio felinos similares al que atacó al niño.

Algunas versiones que circularon ayer también indicaron que en ese campo funcionaría una especie de coto de caza.