VIEDMA (AV)- Una tensa calma se vivía anoche en la secretaría de Trabajo, donde respresentantes del gobierno y de la Federación Argentina de Peones de Taxi intentaban solucionar un complejo conflicto que involucra a los choferes rionegrinos.
El ministro de gobierno José Luis Rodríguez se sumó anoche a la reunión, junto al titular de Trabajo Rodolfo Ledo, mientras en las inmediaciones se hallaba desplegada una formación del Bora, lista para actuar ante cualquier disturbio.
Choferes de distintas localidades que no se sienten representados por la conducción actual a cargo de Mario Riquelme, se manifestaron ayer en la capital y amenazaron con ocupar la sede central. Referentes nacionales de la Federación debieron ejercer su autoridad para mantener el orden y luego de momentos de tensión lograron una reunión en la secretaría de Trabajo para aunar criterios en relación al fuerte conflicto. Riquelme dijo a "Río Negro" que la situación tiene origen en una interna surgida desde la CGT provincial, que preside Rubén Belich, a quien acusa de intentar desestabilizarlo en el gremio.
