La campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner como candidata a la presidencia habría sido financiada en parte por donantes "fantasma".
Según una investigación publicada ayer por el diario "La Nación", varias personas que figuran con su nombre y número de documento en las planillas que presentó el FpV negaron haber aportado dinero a la campaña.
"No tengo la menor idea de por qué aparezco ahí. Yo no puse un peso", afirmó Miguel Ángel Loizaga, quien figura en la nómina de contribuyentes que el kirchnerista FpV presentó ante la Justicia electoral.
Al menos otras tres personas y una empresa se encuentran en una situación similar, según pudo investigar el diario.
Uno de los responsables legales del financiamiento de la campaña del Frente para la Victoria, Sebastián Gramajo, defendió sin embargo la documentación y mostró boletas de depósitos bancarios para fundamentar la presentación.
"Son donaciones que recibimos por intermedio de dirigentes de la provincia de Buenos Aires, que nos daban el nombre del aportante, el número de CUIT (registro fiscal) y el comprobante de depósito. No hablamos con cada aportante, pero fuimos absolutamente serios para chequear que la boleta de depósito correspondiera con el dinero que entraba en nuestra cuenta", aseguró Gramajo.
Una auditoría de la Cámara Nacional Electoral encontró irregularidades en la presentación de gastos del FpV y recomendó a la jueza María Servini de Cubría, encargada de controlar el financiamiento de las campañas, que verificara si los contribuyentes habían realizado las donaciones indicadas por el partido oficialista.
El cuestionamiento al origen del financiamiento de la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner llegó a los titulares meses atrás cuando se confirmó que una de las víctimas de un triple homicidio, que habría estado relacionada con el tráfico de efedrina para la elaboración de drogas ilegales, había aportado dinero. Están registradas además donaciones de otros comercios que venden medicinas a farmacias y que están siendo investigadas en causas judiciales o administrativas por haber vendido medicamentos al Estado en forma irregular.
En tanto, en el juicio que se lleva adelante en Miami por el escándalo de la valija con 800.000 dólares incautados al venezolano Guido Antonini Wilson en 2007 por intentar ingresarlos ilegalmente a Argentina, el fiscal de la causa afirmó -en base a grabaciones del FBI- que ese dinero tenía como destino la campaña electoral de la entonces senadora y esposa del presidente Néstor Kirchner. (AP)
