NEUQUÉN (AN).- Cada vez que salta a la cancha, Gigantes del Sur da por tierra con los pronósticos. Ya había mostrado su capacidad de sorprender al llegar a la final de la Copa Aclav y ahora debutó con una victoria en la Liga Argentina, de visitante, en el clásico patagónico con Chubut Voley.
"No nos consideran favoritos y jugamos tranquilos, es una presión menos", afirmó Estevan Cabrera, una de las caras nuevas del plantel. Y sobre el triunfo ante los "pingüinos" sostuvo que "es una cancha difícil y pesa la historia que hay entre los equipos, pero lo resolvimos bien".
En la previa, los medios especializados dan como "el" candidato a Bolívar y en una segunda línea ubican a La Unión de Formosa, UPCN y hasta a los chubutenses, pero no apuntan al representante neuquino. Por eso "es tener una presión menos, porque hay otros equipos que son muy fuertes", dijo el punta-receptor mendocino.
Junto a Sebastián Garrocq, Cabrera se integró a un equipo que ya tiene mucho rodaje y comentó sentirse "bastante cómodo, porque a algunos los conozco de antes".
Al detallar las virtudes apuntó al gran conocimiento por el tiempo que llevan jugando juntos y a que "es un grupo humano increíble, con un buen técnico y buenos jugadores, y hay que respetar eso".
El próximo desafío para Gigantes, otra vez afuera, será ante el campeón Bolívar: "Para ellos será el debut y nada menos que con nosotros. Va a ser complicado", expresó Cabrera.
La delegación partirá esta noche rumbo a la ciudad bonaerense porque el compromiso será el jueves, por la segunda fecha.