BUENOS AIRES (DyN).- El Poder Ejecutivo bonaerense remitió ayer a la Legislatura un proyecto para reformar el Código de Procedimiento Penal provincial, que busca limitar los permisos para que los presos puedan salir en libertad, poner plazos perentorios para resolver casos y reforzar el papel de la víctima en las causas.
"Cuando se hacen relajamientos de estadísticas dijo Daniel Scioli- surge que la reincidencia, la liviandad en la aplicación de la ley con respecto a las excarcelaciones genera este tipo de situaciones, y la reforma que proponemos está orientada a encuadrar con toda claridad estas limitaciones y acompañar el trabajo de nuestra policía". Al anunciar el envío del proyecto, Scioli advirtió que se busca dar "respuesta a una demanda contundente de la sociedad en cuanto a poner límites a la situación de excarcelaciones que luego debido a reincidencias traen consecuencias trágicas y lamentables". Advirtió que quiere "renovar el compromiso de los distintos sectores en la lucha contra esta problemática de la inseguridad". Y para eso convocó a una "mega reunión" para con la procuradora general de la Corte, María del Carmen Falbo, y los fiscales generales de las distintas departamentales, asociaciones de magistrados, con intendentes de distintos partidos y con legisladores.
El dato no es menor si se tiene en cuenta que la última iniciativa pública de Scioli, que no está incluida en este proyecto, apunta a bajar la edad de imputabilidad de los menores que cometen delitos graves.
Este proyecto es la tercera pata de una reforma de cuatro puntas en la que ya consiguió aprobar la ley de Flagrancia y poner un freno a la competencia del Tribunal de Casación bonaerense. Más de 14.000 personas detenidas, acusadas de cometer delitos en Capital y Provincia, están en la calle beneficiadas con libertades condicionales, transitorias, salidas laborales o detenciones domiciliarias, según "Clarín".
Además, el gobierno bonaerense puso hoy en marcha una reestructuración policial para darle "más operatividad y ejecutividad" a la cúpula de la fuerza, a través de la cual se dividió la provincia en cuatro áreas -Norte, Sur y Oeste del conurbano e Interior- para que cada una tenga un superintendente que reporte directamente al vicejefe de la institución. Los cambios no son un descabezamiento de la Policía, a cuyo frente seguirá el superintendente Daniel Salcedo, pero sí un virtual desguace de la cúpula.