ROCA (AR).- La ocurrencia de infecciones intrahospitalarias suele ser más frecuente de lo que puede suponerse. Sin embargo, hasta ahora en Río Negro no se contaba con un programa único y estandarizado en todos los hospitales públicos que permitiera conocer con datos precisos la situación a nivel provincial. No obstante, a partir de una extensa capacitación que ayer culminó, los cuatro hospitales de mayor complejidad cuentan con un "programa de control de infecciones" en marcha.
Así lo informó ayer la jefa del departamento de Seguridad e Higiene y Control de Infecciones, Olga Inaudi, quien participó del cierre de la capacitación junto con la ministra de Salud rionegrina, Cristina Uría.
"Sin dudas es un tema que preocupa", señaló Inaudi, en relación al tema de las infecciones que se dan en el ámbito hospitalario, "pero esto también está pensado desde la prevención, viendo lo que pasa a nivel nacional, trabajamos para no tener graves problemas. Venimos con esto hace dos años, pero recién ahora empezamos a contar con tasas, y así vamos a poder saber cómo estamos a partir de ahora".
Stella Maimones, la capacitadora de los profesionales y enfermeros que participaron del plan, explicó que "este es un programa que duró dos años con la idea de que cada hospital cuente con un programa de control de infecciones hospitalarias, formando el recurso humano y estableciendo metodologías para que todos los hospitales cuenten con tasas de infección, que es el indicador que nos dice si estamos haciendo las cosas bien o no".
"Cuando empezamos -agregó la especialista- todos no contaban con este programa y en este momento, todos los centros de complejidad 6 que tiene la provincia lo tienen funcionando y habiendo demostrado que redujeron la tasa de infección en este último tiempo. Tenemos desde el 20% hasta el 70% en los niveles de reducción de la tasa de infección", sostuvo.
Uría por su parte, opinó que además de contar con este plan y metodologías de acción concreta, a menudo actos básicos como "el lavarse las manos" antes y después del contacto con el paciente, es fundamental para evitar riesgos. "Parece una pavada pero es algo que a veces trae consecuencias", destacó.
