La modelo argentina Valeria Mazza es investigada en un juicio penal iniciado por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina por una presunta evasión de impuestos por siete millones de pesos.
El ente recaudador denunció que la modelo y su esposo, Alejandro Gravier, habrían montado "una compleja ingeniería contable para computar como gastos comerciales sus viajes por el mundo, sus cubiertos de plata, la amortización de un Jaguar y un Land Rover y hasta excursiones de esquí por 126.000 dólares, que dedujeron de impuestos", según reveló ayer el diario "Crítica".
Esas supuestas maniobras le habrían hecho perder al fisco unos siete millones de pesos, entre el 2002 y el 2005.
El juicio está a cargo del juez Juan Galván Greenway, del Juzgado en lo Penal Tributario Nro. 3 de Buenos Aires.
Mazza y Gravier también están acusados de haber contratado la facturación de servicios que nunca percibieron, con el fin de deducirlos de impuestos.
Eso le permitiría al magistrado "probar la existencia de una asociación ilícita, constituida con el único fin de defraudar al fisco", señala la denuncia de la AFIP.
El organismo también acusa a la modelo de haber ocultado parte de sus ingresos en el exterior, especialmente en Italia, y de haber computado "en exceso" algunas retenciones efectuadas en los países donde trabajó.
La AFIP acusó a Mazza y a Gravier, según "Crítica", de haber contratado a media docena de monotributistas para que les facturaran a sus empresas hasta 70.000 pesos anuales por servicios que nunca se prestaban.
La denuncia penal, además de al matrimonio, incluye a María Cristina Cirio de Gravier (madre de Alejandro) y a las empresas Vamagra SA, Lo Soñado SA y AG Producciones, las tres con domicilio en la calle porteña Piedras 172, cuarto piso.
En dos de esas empresas, Valeria Raquel Mazza figura como directiva.
Los ´sabuesos´ de la AFIP sospechan que esas empresas fueron utilizadas para eludir el pago de impuestos mediante la deducción de la carga tributaria a través del rubro "gastos comerciales" de la ex modelo y sus campañas.
Además, consideraron que el matrimonio mantiene un nivel de vida "incompatible con los volúmenes de impuestos que abona". (DPA/DYN/AFP)
