NEUQUÉN (AN)- La policía detuvo ayer al mediodía a González Mendoza (35), un violento sujeto que está acusado de pegarle una patada en la cabeza a su hija de dos meses. Anoche la víctima continuaba en estado crítico.

Según se supo, el individuo había recuperado su libertad hace poco porque en 2004 fue condenado por abuso sexual. Y tiene numerosos antecedentes de violencia familiar.

Lo apresaron ayer a la mañana, durante una serie de allanamientos realizados por la policía en domicilios donde se presumía que podría haberse ocultado luego de la brutal agresión.

De inmediato fue alojado en una celda y posiblemente hoy sea indagado por el juez de la causa, Marcelo Muñoz.

En tanto la beba permanece internada en terapia intensiva en el hospital Castro Rendón y su estado es muy grave. Los médicos evalúan la conveniencia o no de operarla porque tiene un importante hematoma en el cráneo y su vida podría correr peligro.

La agresión se produjo el sábado alrededor de las 8:30 en Milanesio y Antártida Argentina, en el barrio Villa Ceferino, donde González Mendoza estaba viviendo con una joven de 27 años llamada Flor y los dos hijos que tuvieron en común: la beba de 2 meses y un niño de 4 años.

Debido a la violenta conducta del imputado la convivencia era terrible, de acuerdo con la información reunida por los investigadores conducidos por la fiscal Sandra González Taboada.

Se supo que mientras cumplía la condena por violación, su esposa se alojó en un hogar para mujeres del cual él la sacó por la fuerza, arma en mano, para obligarla a retomar la relación.

Por causas que se tratan de establecer, la mañana del hecho se originó una discusión durante la cual González Mendoza golpeó de manera brutal a su pareja. En ese momento también estaban en la casa las dos criaturas.

En determinado momento la mujer intentó escapar porque su vida estaba en riesgo. Tomó a la beba del moisés y cuando estaba huyendo su marido le propinó una serie de golpes de puño y patadas.

Como consecuencia del ataque, a la mujer se le cayó la beba de los brazos y recibió en la cabeza una de las patadas que le tiró el hombre, quien luego escapó.

Cuando la policía llegó al lugar alertada por los vecinos encontró a la mujer y a su hija heridas, por lo que ambas fueron derivadas al hospital Castro Rendón.

El sábado a la noche la joven recibió el alta, pero se quedó en el hospital para seguir de cerca la evolución del estado de su hija.

Ayer a la mañana, en tanto, la policía dio con el paradero de González Mendoza, lo detuvo y lo alojó en la comisaría Tercera.

Según se supo este individuo cumplió (o estaba cumpliendo) una condena por una violación que cometió en la vía pública años atrás. Habría salido bajo libertad condicional.