La Dirección General Impositiva (DGI) habría comprobado más de 500 millones de pesos facturados con boletas apócrifas y a través de empresas fantasma, por parte de la constructora Gotti SA, una compañía vinculada al socio presidencial Lázaro Báez. La nueva denuncia fue publicada ayer en "Perfil", y otra vez aparecen vinculados empresarios con lazos con el poder K.
El organismo dependiente de la AFIP informó a la Justicia que la constructora Gotti habría evadido por esas operaciones 120 millones de pesos solamente de Impuesto al Valor Agregado.
Además de Gotti SA, la DGI también detectó que Austral Construcciones, Badial SA, Gancedo SA -vinculadas a Lázaro Báez y esta última con sede y obras en la región- y Casino Club SA, del empresario del juego Cristóbal López, habrían utilizado facturas "truchas".
Sergio Gotti, comparte la propiedad de un emprendimiento inmobiliario de Santa Cruz con el ex presidente.
Cuando comenzó la investigación de Skanska, quien por entonces era juez federal y ahora es Ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, detectó que varias de las facturas truchas usadas por la empresa sueca, habían sido usadas en otras obras públicas.
Entre las 12 sociedades que usaron las mismas facturas está la santacruceña Gotti Hnos quien entre 2002 y 2007 facturó 1.200 millones de los cuales 400 fueron truchas, de acuerdo a la investigación realizada por la Justicia.
Ahora, la nueva denuncia de la DGI está siendo investigada por el juzgado federal número 9, subrogado por el juez Octavio Aráoz de Lamadrid; por el juez en lo penal tributario López Biscayart; y por el fuero en lo penal económico.
"Si Gotti hubiese pagado coimas a las provincias de Santa Cruz o Chubut, o a la Nación, no será fácil de comprobar, pero el delito fiscal está claro. Hubo evasión impositiva porque se blanqueó dinero para no pagar IVA y se defraudó a la AFIP -la Justicia difiere con la DGI y habla de operaciones por 400 millones de pesos-. Pero otro caso sería, si como en el caso Skanska, se probara -a través de un arrepentido por ejemplo- que la empresa utilizó facturas truchas para justificar las coimas dirigidas a funcionarios para ´agradecer´ la adjudicación de obras públicas", dijo a Perfil una fuente judicial.
"Se logró establecer que tanto a Skanska como a Gotti les habían facturado las mismas tres empresas fantasma: Constructora La Nueva Argentina, Berniers y Wikan Obras y Servicios", dijo Aráoz de Lamadrid cuando imputó a Sergio y Fausto Gotti y a Carlota Cebreyro, también de Gotti SA el 8 de octubre.
La investigación sobre facturación apócrifa en la obra pública y otros servicios al Estado en Santa Cruz y Chubut duró un año y medio en la DGI.
De acuerdo a las fuentes citadas por Perfil, la investigación avanzó hasta que en mayo de este año, "Presidencia habría ordenado que se frene la investigación iniciada en Comodoro Rivadavia por Norman Ariel Williams, que tenía a su cargo la región que abarca Santa Cruz, la zona atlántica de Chubut y Tierra del Fuego. Entonces, el director de la DGI, Horacio Castagnola, informó al jefe directo de Williams, el subdirector nacional de Operaciones Impositivas del Interior, Jaime Mecikovsky.