RIAD (AP) - El primer ministro británico Gordon Brown se reunió ayer con ex detenidos de la prisión de Bahía de Guantánamo, Cuba, mientras visitaba un centro de rehabilitación para presos en Arabia Saudí.
El centro es una parte clave del enfoque "suavizado´´ del país contra el terrorismo, que se basa en tratar de rehabilitar a los extremistas para que no cometan más ataques. Brown habló con seis hombres en el centro, cerca de Riad, la capital, y estrechó la mano de dos detenidos que pasaron seis años en Guantánamo cada uno por sus presuntos lazos con Al Qaeda.
Ambos formaban parte del programa de rehabilitación de 3.200 individuos que dirige el Ministerio del Interior del país. Los detenidos viven en instalaciones de máxima seguridad con gimnasios y piscinas mientras los imanes les dan lecciones de un Islam moderado. El centro tiene 100 clérigos, 50 trabajadores sociales y otros 30 especialistas. Cuando se supone que los presos están rehabilitados, se les ofrece un trabajo y otra serie de ayudas para que se unan a la sociedad.
El doctor Abdel Rahman Hadlaq, que trabaja en las instalaciones, dijo que la estrategia se basa en romper los lazos de los detenidos con los radicales.
"Si nosotros no les apoyamos, otros les apoyarán´´, dijo. Juma al-Dossary, de 35 años, que lleva en el centro seis meses tras seis años en Guantánamo, dijo: "Nos han convencido de forma lógica´´.
Al-Dossary dijo haber estado en "el sitio equivocado en un mal momento´´ y haberse aliado con los extremistas. Ahora está casado, a punto de tener un bebé y planea una carrera en el campo de la informática. Las autoridades saudíes dicen que la estrategia ha demostrado un nivel de éxito del 80% al 90%.