NEUQUÉN (AN).- La cantidad de delitos en los que aparecen involucrados menores de 18 años viene registrando un descenso desde 2005, cuando se produjo el pico más importante de los últimos años. Así lo reflejan las estadísticas de la fiscalía de Delitos Juveniles y las policiales.
De todos modos la cifra sigue siendo alta y uno de los temas que preocupa es la existencia de un mercado de adultos dispuestos a comprar cosas robadas por adolescentes.
"A desarticular ese mercado hay que apuntar", dijo la fiscal de Delitos Juveniles, María Dolores Finochietti.
Finochietti dijo a "Río Negro" que en 2005 hubo 1.783 casos delictivos con menores involucrados, que bajaron a 1.188 casos en 2007. "Este año los números serán similares a los del año pasado", indicó.
Lo atribuyó a que "se está trabajando mucho desde la prevención. A partir de los 16 años (de edad del adolescente) podemos incluir a los jóvenes dentro de algún programa, por ejemplo el de libertad asistida de la subsecretaría de Acción Social. Son chicos que vienen cometiendo muchos hechos delictivos y al declararse su primera responsabilidad e incluírselo dentro de un programa, el número de hechos (que cometen) disminuye drásticamente".
Aclaró que "esto tiene incidencia sobre los chicos de entre 16 y 18 años, que son los menores imputables. Con respecto a los inimputables, posiblemente la baja (en la cantidad de hechos) se deba al trabajo de la Defensoría del Niño y de los juzgados de Familia".
Sobre los asesinatos, la fiscal dijo que "tenemos un número estable, por lo general cada año se atribuyen seis homicidios a menores de edad". Los que bajaron fueron los robos con armas: "de 70 cometidos en 2005 a los 12 o 13 que llevamos a esta altura del año".
Respecto de los mayores de edad que saldrían acompañados por un menor a cometer delitos, para eventualmente desligarse arrojándole toda la responsabilidad, Finochietti aclaró que "ese tipo de situaciones son mínimas. Lo que sí existen son los mercados, la explotación del niño o el adolescente para cometer delitos se da a través de mercados".
Explicó: "el mercado de los celulares, de los cables robados, de los estéreos... hay un mercado que compra esas cosas. Entonces no es que los chicos sean mandados a hacerlo, pero ellos saben que si roban esos elementos, alguien se los compra".
Agregó que "cuando se habla de los menores que van a cometer delitos mandados por mayores, se debe aclarar que hay mercados que no explotan directamente a los jóvenes, pero ellos saben que les compran lo que roban. De modo que hay que atacar al que compra más que uno por uno al que roba".
Otro tema preocupante es "el incremento de portación y tenencia de armas", algunas de fabricación casera.
