| ||
"Alicia en el país de las maravillas" | ||
Es una pena que, como supone el suscrito, a un concejal de esta ciudad le haya quedado la impronta de las aventuras de "Alicia en el país de las maravillas" o de "Alicia a través del espejo", de Lewis Carroll. Sobre estos dos cuentos hay en el mundo literario varias interpretaciones y hasta las hay desde las corrientes freudianas del psicoanálisis. Pero, en definitiva, mediante una apretadísima y superficial síntesis, se puede decir que se trata de las aventuras de una niña divididas en dos partes donde la realidad se ve alterada, a pesar de las maravillas que experimenta. Es una pena que, ya en la adultez del legislador, esa impronta no haya sido reemplazada, como sospecha el suscrito, por la asimilación de lecturas de análisis, ensayos y comentarios de especialistas sobre las nuevas reglas de juego del orden mundial actual; por ejemplo, de Naomi Klein, periodista e investigadora canadiense; de la ensayista francesa Viviane Forrester o del norteamericano Noam Chomsky. O simplemente por la lectura de los diarios. En la edición de este diario del 17 de octubre pasado se informó que el concejal Fabricio Cascino había presentado un proyecto de ordenanza para que no hubiera más lavacoches, lo que se lograría con la creación de un programa de emergencia ocupacional para que esas personas, en su mayoría jóvenes, pasaran a desempeñarse como cuidadoras de espacios verdes para mejorarlos. Un plan similar se aplicó durante una de las gestiones municipales de Horacio Quiroga, aunque aquella iniciativa se limitaba a la capacitación de los lavacoches para que se desempañaran en determinados oficios y así desalentar la tarea de lavar o cuidar coches en la vía pública. La convocatoria tuvo buena respuesta y muchos jóvenes recibieron formación laboral. Según la información oficial de la época, varios de ellos consiguieron un trabajo formal y dejaron el de lavacoches. Pero lo que también dejaron fueron vacantes en la calle, las que fueron ocupadas, y no hay nada objetivo que nos asegure que hoy las personas que Cascino desea emplear en el municipio no vayan a ser reemplazadas por otras legiones de jóvenes desocupados que encuentran en el lavado de autos una única posibilidad de sobrevivir sin la opción de cometer delitos más graves que el de derramar agua en la vía pública. Precisamente Forrester asegura, con fundamento, que en el orden económico mundial actual la desaparición del trabajo es algo inevitable. Se refiere al trabajo formal. En ese sentido, el suscrito interpreta que ella coincide con Klein en que el trabajo informal -como el de lavacoches- ha llegado para quedarse durante mucho tiempo y que esos lavadores podrían ser nuestras sociedades futuras si se siguen desarrollando los esquemas actuales. La francesa dice -además- que los jóvenes están condenados de antemano a ese problema ya que esta situación no tiene soluciones ni límites, aunque se los acuse a ellos de su falta de interés por la integración en el mercado de trabajo. PD: en un episodio de las "Aventuras de Alicia...", el de la merienda del sombrerero y la liebre, el primero le dice a la niña: "El tiempo se ha detenido para siempre en las seis... aquí estamos siempre en la hora del té", como describiendo una de esas características inglesas algo absurdas. ¿Qué hora tendrá Cascino? Eduardo MarchettiDNI 10.625.785 - Neuquén | ||
Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí | ||