Domingo 02 de Noviembre de 2008 Edicion impresa pag. 41 > Cultura y Espectaculos
También se aprende soñando
"Río Negro" compartió con los alumnos de Lago Puelo la presentación del ciclo que se estrena hoy.

Dirigido por Martino Zaidelis y Pablo Aulita y producido por Juan José Campanella, 100 Bares y el Programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación de la Nación, fue preestrenado anteayer, en la sala 7 del Complejo Hoyts Abasto, de Buenos Aires, "Había una vez un club".

Durante cinco emisiones dominicales, a partir de hoy, después de "Talento Argentino", "Había una vez..." narra historias de vida de adolescentes que cursan el secundario en la Escuela 765 de Lago Puelo (Chubut), en Andresito (Misiones) y Sebastián El Cano (Córdoba). Chicos que recibieron la consigna de crear un club inexistente aún en su pago y a lo largo de los programas, se organizarán para cumplirla. "Había una vez?" refleja cómo viven, piensan y sienten el presente y el futuro, con una mirada diferente a la que habitualmente se expone de la juventud en televisión.

Los propios protagonistas, además del productor Campanella, el Ministro de Educación de la Nación, Licenciado Juan Carlos Tedesco y Claudio Villarruel y Bernarda Llorente de Telefé Contenidos estuvieron presentes el viernes durante la proyección y vieron el programa por primera vez.

"En este trabajo, lo importante son los chicos que trabajaron e hicieron todo lo que saldrá durante cinco capítulos. El desafío fue generar algo que los trascendiera, que pudieran dejar para cuando ya no estén. Ese es el premio más grande para cualquiera de nosotros, dejar nuestra marca en la comunidad donde vivimos y muchos de ellos lo han logrado plenamente", dijo Juan José Campanella.

"En la pantalla de Telefé siempre habrá espacio para este tipo de realizaciones, tratamos de encontrarlo para mostrar otra formas de discursos audiovisuales, y lo que más nos gusta es que muestra una realidad distinta de la que se construye en los medios masivos relacionada esencialmente con el entretenimiento, con un contexto bastante construido, estereotipado del adolescente o del estudiante secundario. Lo que hacen Juan y su equipo es acercarse a lo que yo llamo la realidad-real, que es sólo un dato de la verdad, el camino para encontrar la verdad y la fuerza que tenemos en los que no salen en los noticieros todos los días. Generalmente las buenas noticias, tanto en los diarios como en la televisión, no garpan -como decimos- no funcionan. Es un placer poner este programa en el aire", explicó a su turno Villarruel.

En medio de una enorme expectativa, comenzó la proyección de "Había una vez un club" y de movida nomás florecieron emociones y sueños estimulantes de jóvenes misioneros, cordobeses y también del bello Lago Puelo. En sus propias voces y tonadas, registrados por una cámara respetuosa y atenta hasta de los más pequeños gestos y reacciones. "Queremos tener un lugar porque cabezas y arte, acá hay para desparramar" (Ignacio, 17 años).

"Un lugar donde podamos compartir cosas que nos están pasando, que queremos; rellenar los huecos, los baches que deja el sistema, la sociedad. (?) La propuesta está saliendo de nosotros, no de alguien más de arriba. Si, hay una idea del Ministerio que apoya, pero la iniciativa tiene que ser nuestra. Decimos arrancar desde cero, pero nunca es cero porque por algo estamos acá y tenemos manos y somos un montón. Tenemos mucho, hay que sacarlo y ponerlo y transformarlo" (Agustina, 17).

Después de la proyección y de recibir aplausos y un sinnúmero de halagadores comentarios, los estudiantes de Puelo, dialogaron con "Río Negro".

"Nosotros creíamos que el video iba a ser muy distinto a lo que pasó, pero (sus realizadores) fueron muy fieles a la realidad. Teníamos otras expectativas y nos sorprendieron con el resultado (Melisa, 17).

Agustina: "Es la realidad, eso nos pasó. Estábamos muy emocionados, entusiasmados pero nos agarró como un bajón porque veíamos que era muy difícil, que remábamos con todo un pueblo y los pueblos están apagados".

-¿Les sirvió a ustedes trabajar el proyecto de armar un club?

-Está muy buena la experiencia. Sentir que podemos, que no necesitamos nada más que la energía y las ganas de hacer algo, para concretarlo. El tema es seguir y seguir. Hay que ver la unión entre todos. Al hacer algo que unifique, encontrás gente muy diferente, opuesta a lo que parecía, y se aprende. Terminás aprendiendo a compartir. Aprendés que quienes no están con uno siempre, no son bichos raros.

-¿Visto ahora como mensaje que saldrá al aire en todo el país, que efecto puede producir?

-Puede transmitir fe porque se ve todo malo, hoy en día, en la televisión, en todos lados se ve que no se puede. Este programa muestra que se puede y eso se va a ver. De nuestra parte fue una experiencia linda, la pasamos re bien y meterse en algo así con responsabilidad, estuvo copado, concluye Nehuen, 17, compañero de Ignacio, Agus y Mel, parte del grupo de la escuela 765 que viajó a Buenos Aires para el preestreno, y trabaja en la generación del club Yepún. Así han votado que se llame.

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