ROCA (AR).- El ovejero alemán es un perro que nunca pasa de moda. Su alto nivel de actividad, el fácil adiestramiento, su fortaleza física, lealtad y obediencia, lo siguen colocando como una de las razas más requeridas en todo el mundo.
Nuestro país no es la excepción y es por eso que por debajo de Alemania -donde tuvo su origen- e Italia, Argentina se encuentra ubicada como una de las mejores a la hora de mostrar la calidad de animales que se crían por esta región del planeta.
Es por eso que ayer, en un predio de calle Viedma al 1800 de Padre Alejandro Stefenelli, se pudieron observar los mejores exponentes que llegaron especialmente a esta ciudad para participar de la novena fecha del Torneo Nacional de estructura de Ovejeros Alemanes y de la final del Torneo Norpatagónico.
En total son 148 los perros que desde el viernes participan de este encuentro que convocó a un importante número de familias y donde el nivel de los exponentes resultó muy destacado.
Para Rubén Macán, uno de los organizadores del encuentro, resulta una verdadera satisfacción haber logrado que el club de criadores de Perros Ovejeros Alemán (POA) haya otorgado una fecha del torneo nacional a General Roca porque significa un reconocimiento al desarrollo que tuvo en esta zona.
"Es una raza particular, que tiene condiciones muy especiales por su propia tendencia. Tiene características distintas a las demás porque guarda un equilibrio en su temperamento. A través de todo esto se puede decir que es un ejemplar con distinta funcionalidad tanto para el trabajo como para lo deportivo", asegura Macán, quien tiene experiencia en la cría y cuenta con un ejemplar que hace poco obtuvo un segundo lugar en un evento internacional.
Para este criador es muy difícil que las personas que alguna vez tuvieron un ovejero alemán dejen de preferirlo. Es que su afinidad con los niños y su "equilibrio", lo hacen seguir siendo una de las razas más buscadas.
Hoy por hoy, el precio de un cachorro es inferior al de otras razas que se encuentran en el mercado y que pueden marcar una tendencia. Se puede conseguir un ejemplar de poco tiempo de vida por un precio cercano a 800 pesos aunque a partir de allí y según su pedigree, el valor puede ser muy superior. Hace poco, por una hembra criada en Allen se pagaron más de 14 mil euros, según comentó ayer otro de los organizadores del evento, lo que también marca la calidad que se logró en esta región.