CHOS MALAL (ACHM).- La iniciativa de que se reglamente la ley 1934 sobre rutas de arreo de los crianceros trashumantes del norte neuquino dio un paso importante: la legislatura neuquina aprobó un proyecto de resolución para que los crianceros cuenten con sus rutas, dado las dificultades que deben padecer quienes se dedican a la trashumancia.
La comisión de Producción, Industria y Comercio de la Legislatura neuquina aprobó por unanimidad un proyecto de resolución solicitando al poder ejecutivo provincial la reglamentación de la ley 1934 sobre las rutas de arreos para los productores de la zona norte neuquina.
El proyecto fue una iniciativa de la diputada de la zona norte por la Concertación Neuquina Amalia Jara. El objetivo es "garantizar el derecho de los crianceros a transitar libremente con sus animales durante el proceso de la trashumancia".
En noviembre y diciembre los crianceros se trasladan con sus animales, principal sustento de su economía, además del recurso genuino por excelencia, a los campos de veranada.
En marzo o abril hacen el camino inverso hacia los campos de la invernada, siempre siguiendo un ritmo estacional, buscando las mejores pasturas con que alimentar la ganado. La actividad trashumante en la zona norte involucra alrededor de 1.500 productores de ganado. Estos se encuentran distribuidos en los departamento Minas, Chos Malal, Pehuenches, Ñorquín, parte de Loncopué y Añelo.
En todos los casos deben sortear las dificultades que presenta el camino, dado que los callejones han sido alambrado y en muchos sectores no tienen acceso a las aguadas ni a los tradicionales lugares de descanso, llamados "alojo".
El proyecto de resolución aprobado aspira ser el marco para que definitivamente se "delimiten los callejones de arreos, se proceda a su cierre y efectuar las mejoras pertinentes de los caminos.
Amalia Jara en diálogo con "Río Negro" indicó que el proyecto "señala las dificultades de los crianceros para usar los espacios a raíz del alambrado de los campos, situación que modificó las rutas de arreo y la distribución de los lugares de descanso a lo largo del camino.
Dar una solución a esta problemática es de vital importancia, dado que no se trata de una actividad menor, esto si se tiene en cuenta que Neuquén es la provincia con mayor población de cabras, estimada en el orden de las 670.000 cabezas y el 51% se encuentra en la zona.
La legisladora puntualizó que "después de 17 años de sancionada la ley, aún no fue reglamentada" y agregó que "esta situación ocasiona grandes problemas a los trashumantes porque se quedan sin sus callejones de arreos debido a que los nuevos dueños de las tierras les cierran los accesos; los animales deben caminar las rutas y banquinas con el peligro que ello implica y muchos mueren de sed porque se les ha vedado el ingreso a las aguadas".